Los ladrones marchitan el cementerio de Laspra

El robo de flores en los cementerios es una falta y, en algunos casos delito, tipificada en le Código Penal. Hace un año, dos hombres fueron juzgados por llevarse flores en el cementerio de La Carriona (Avilés). Y detenciones por casos similares también se han realizado en los camposantos de Valencia, Navarra y La Robla (León), entre otros. Fechorías de ese tipo enfurecen ahora a muchos de los vecinos que tienen a sus familiares en el cementerio de San Martín de Laspra, (Principado Asturias) ya que se encuentran que las flores que dejan un día sobre las tumbas de sus parientes o amigos desaparecen al siguiente; algunas veces incluso las macetas.

«Hace algún tiempo ya hubo problemas, pero los robos cesaron. Ahora, se han incrementado y nos han dicho que ya tienen identificadas al menos a tres personas que se dedican a dejar las tumbas de nuestros familiares sin flores», afirma Marina Menéndez. El cementerio parroquial de San Martín de Laspra es el más grande de Castrillón y da servicio, entre otras, a las localidades de Piedras Blancas y Salinas. El camposanto está abierto varias horas al día para facilitar el acceso a los vecinos que quieran acompañar sus seres queridos enterrados.

«Puede parecer que el problema no es trascendente, pero sí lo es para muchas personas. Las tumbas o nichos son de propiedad privada y los familiares dejan las flores que compran y no se llegan a marchitar porque alguien se las lleva sin contar con los sentimientos de los demás», manifiesta Juan López. Los afectados sostienen que, si no es efectivo apelar a la sensibilidad de los cacos, «la Guardia Civil y la Policía Local tendrán que vigilar el cementerio y detenerlos».