El alcalde de Griñón considera “prioritario” una nueva ampliación del cementerio musulmán

Después de que en noviembre de 2014 el cementerio musulmán de Griñón (municipio de la provincia y Comunidad de Madrid) alcanzase el máximo de su capacidad, el Ayuntamiento licitó por urgencia un contrato menor que posibilitase una veintena más de sepulturas. Sin embargo también se han agotado y eso impone cierta celeridad a los trámites que el Ayuntamiento debe realizar.

El alcalde de Griñón, José María Porras, ha explicado que se encuentran ya en la fase final y que en unas semanas podrían comenzar las obras con la nueva empresa que gestione el cementerio, uno de los poquísimos de la Península Ibérica de confesión exclusivamente musulmana. Sin embargo Porras asegura que, aunque es “prioritario” para todos los funcionarios del Ayuntamiento, no pueden saltarse la ley ni los plazos que ésta establece.

El cementerio ha vuelto a ser noticia tras la denuncia recogida en El Mundo de una familia cuyo padre fallecido fue enterrado junto a otros dos cadáveres a pesar de que su confesión no lo permite. El alcalde ha explicado que a través del contrato menor de ampliación de hace un año, crearon nichos para un único cuerpo y nichos para cuatro cuerpos, y que la empresa encargada de la gestión comunica esos detalles a las funerarias que contratan las familias, por lo que si ha habido algún error no es imputable a la gestión, directa o indirecta, del consistorio.

Porras insiste en que se trata de un asunto “delicado” que en este último año han tratado no sólo de manera interna, sino en colaboración con los ministerio de Interior y Defensa (a quien pertenecen los terrenos) y con asociaciones de musulmanes y diversidad religiosa.