Beti Lau!!!!, proponen servicios funerarios para no creyentes o fieles de religiones diferentes a la cristiana

Analizar el entorno y el mercado e identificar las oportunidades que allí se presentan es uno de los primeros pasos que hay que dar a la hora de comenzar un proyecto innovador. Esto es precisamente lo que hicieron Aitor Olano, Arkaitz Freire, Lourdes Olalde y Oihana Peñagarikano.

Los cuatro forman el grupo Beti Lau!!!!, cuyo proyecto de servicio funerario para no creyentes o fieles de religiones diferentes a la cristiana les ha valido para alzarse con el primer premio de STARTinnova en su categoría. No ocultan que llegar hasta aquí les ha supuesto un gran esfuerzo, pero aseguran que la recompensa es aún mayor.

-¿Qué diferencia vuestro proyecto de los servicios funerarios que existen actualmente en el mercado?
-Es un proyecto que se dedica a eventos fúnebres, que normalmente los solemos identificar con la tristeza. Nosotros hemos querido darle una vuelta a eso y hacer ver a la gente que también se puede recordar a esa persona fallecida y celebrar este tipo de eventos con alegría.

-¿Por qué decidisteis dirigir el proyecto a personas que no fueran creyentes y a los fieles de religiones distintas a la católica?
-Vimos que había esa necesidad y ese nicho de mercado. Cada uno de nosotros propuso sus ideas y entre todos fuimos descartando algunas y apostando por otras. Al final este proyecto es el resultado de juntar y combinar tres de esas ideas.

-Una vez decidida la idea, ¿cómo ha sido el desarrollo de vuestro proyecto?
-Ha sido un trabajo duro y ha habido algunos momentos de tensión, pero al final el resultado ha sido muy satisfactorio.

-¿Os ha animado este programa educativo a emprender?
-Seguramente. Puede que nuestro futuro esté ahí.

-Desde STARTinnova están preparando ya la quinta edición. ¿Recomendarías la experiencia?
-Sin duda. Aprendes mucho. Sobre todo a cómo abrir una empresa y saber gestionarla. El comienzo fue ilusionante, pero hay que ser consciente también de que es un trabajo al que hay que dedicarle tiempo. Hay que ser constantes y ha habido momentos de agobio en el desarrollo del proyecto, pero al final tienes una gran satisfacción. Ha sido una experiencia muy grata.