Las incineraciones en el tanatorio de Alcañiz aumentan cada año desde la puesta en marcha del crematorio

El número de incineraciones realizadas en el tanatorio de Alcañiz (provincia de Teruel) ha aumentado cada año desde que el crematorio se puso en marcha. Los 113 servicios que prestó en 2013 pasaron a ser 139 en 2015 y fueron 147 ya en 2014.

Las preferencias de las familias por la incineración parece que continúa al alza. Sólo en lo que llevamos de año han sido solicitados 50 servicios en el crematorio, un 30% más que en el mismo periodo del año pasado, según datos facilitados por el Ayuntamiento de Alcañiz, propietario del 51% de las acciones de la instalación.

El servicio público, del que carecía la ciudad hasta su puesta en marcha en la legislatura presidida por la ex alcaldesa Amor Pascual, da hoy beneficios, según se desprende del borrador de Presupuestos de la sociedad municipal Fomento de Alcañiz (Fomenta).

Según el borrador de Presupuestos de 2016 de la sociedad municipal, el tanatorio dio el año pasado unos beneficios de 8.000 euros, que «en realidad son el doble, 16.000 euros, porque en el balance de la empresa pública solamente aparece el beneficio correspondiente al Ayuntamiento», explicó el presidente de Fomenta y concejal de Desarrollo Económico, Javier Lahoz. El 49% restante del capital del tanatorio se lo reparten entre las funerarias que entraron a formar parte de la sociedad.

Lahoz hizo hincapié en el «éxito» que ha tenido esta obra. Hay que tener en cuenta que el crematorio más próximo al Bajo Aragón se sitúa en Zaragoza, lo que explicaría el aumento de la demanda en tan poco tiempo. Según Lahoz, las 50 cremaciones que se han solicitado en los dos primeros meses de este año «nos indican que la tendencia es al alza, porque representan un 30% más de contrataciones con respecto al mismo periodo de 2015», comentó.

Demanda
En cualquier caso, los beneficios que prácticamente desde el primer día ha dado el tanatorio de Alcañiz no sólo obedecen al servicio de cremaciones. Hay que tener en cuenta que la ciudad careció de este servicio público durante años, y desde el cierre de las dos salas de duelos que tenía el hospital en la Avenida Aragón, el servicio de tanatorio se venía prestando en precario por parte de las empresas funerarias (con la salvedad de una de ellas, que cuenta con una instalación propia en la carretera de Zaragoza) y en ocasiones con iniciativas que tuvieron fuerte oposición vecinal.

El concejal de Desarrollo Económico añadió que «el objetivo que tiene el Ayuntamiento con el tanatorio no es ganar dinero sino reinvertir el beneficio en la mejora de las infraestructuras». Y es por ello que «los beneficios obtenidos en el último año se destinarán a realizar mejoras en el entorno del edificio mediante el asfaltado del camino de acceso a las instalaciones, que todavía es de tierra.