Ayuntamiento y Funeraria San José interesados en instalar el nuevo tanatorio de Bayas

Ambas partes dicen que hay voluntad y esperan que la licencia pueda estar resuelta en breve. Será, si se cumple, no obstante mucho más tarde de lo pretendido por Funeraria San José, que desde el mes de abril del año 2012 tramita en el Ayuntamiento de Miranda de Ebro (Burgos) su proyecto de tanatorio en el polígono Bayas. Cuatro años y el final del proceso parece cercano, si bien por medio han tenido que pasar varios pronunciamientos judiciales, y ahora, cambios notables en el proyecto inicialmente previsto.

«Nosotros no vamos a abandonar Miranda de ninguna de las maneras», dicen desde la funeraria, convencidos de la necesidad de hacer este proyecto para dar a la ciudad un nuevo servicio funerario. Por ello han reformulado parcialmente la iniciativa para poder adaptarse a la nave ya construida que compraron hace más de cuatro años en el polígono de Bayas, junto a la primera de las rotondas del vial de acceso, en la calle Guadalquivir.

Se trata de una parcela de cerca de 2.400 metros cuadrados cuyo terreno está aprovechado al cien por cien con un edificio de 2.352 metros cuadrados, distribuidos en zona de nave (1.500 metros), zona de almacén (algo más de 600) y una zona de oficinas de unos 250 metros cuadrados. Una instalación levantada en 2008 para uso de la empresa Pymex pero que San José adquirió para adaptarla como tanatorio.

Los cambios que han propuesto desde el Ayuntamiento para poder dar la licencia son varios, y el principal está en las plazas de aparcamiento. Por un lado San José ha optado por eliminar de su proyecto de Bayas el crematorio, centrándose por el momento en poder abrir el servicio de tanatorio.

Eso habilita más espacio en el complejo, que la funeraria debe emplear para dar cabida a las plazas de aparcamiento, ya que la normativa recoge que este servicio de tanatorio debe ofertar dentro de la propia parcela las plazas de estacionamiento para los usuarios, siendo el ratio de una por cada 40 metros cuadrados construidos.

Un franco problema ya que la nave elegida por San José ocupa el máximo posible de la parcela e impide hacer en superficie las plazas mínimas exigidas en función de los metros cuadrados construidos. De mantenerse el edificio tal y como está serían 59 las plazas obligatorias (aproximadamente las mismas que las que tiene el aparcamiento de la estación de autobuses).

Inalcanzable
Este número es inalcanzable, así que se baraja la opción de eliminar parte de la construcción y así poder habilitar espacio para los aparcamientos, ya que la idea de poner el aparcamiento dentro de la nave tampoco es válida, ya que no se lograría reducir el número de metros cuadrados de superficie construida y por lo tanto harían falta casi 60 plazas, lo que invalidaría el resto de instalaciones.

«Los técnicos municipales entienden que si mantienen la misma estructura construida, como son una plaza por cada 40 metros construidos, si las plazas las ponen dentro del propio edificio es igualmente superficie construida, por lo que computarían más plazas de garaje», detalla la concejala de Urbanismo, Noelia Manrique. Por ello se apuesta por reducir la estructura construida y así reducir el número de plazas necesarias, y al tiempo ganar espacio en superficie para las plazas de aparcamiento. De esta forma se dejaría un edificio de tanatorio de unos 1.600 metros cuadrados, dejando más de 700 metros cuadrados en superficie y dentro de la parcela para la zona de aparcamiento.

Ello igualmente permitiría solventar otro requerimiento hecho por el Ayuntamiento en base a la normativa, referente a la necesidad de que la zona de accesos de los coches fúnebres esté separada de la zona de paso de los usuarios, con un acceso independiente para el tránsito de los vehículos fúnebres.

Desde San José lamentan los retrasos pero confían en que los cambios posibiliten la concesión de la licencia. «Llevamos más cuatro años, y tanto retraso solo perjudica a la sociedad mirandesa, porque no es bueno que existan monopolios», afirman desde San José, donde reconocen que hay un diálogo constante y fluido con el Consistorio para tratar de desbloquear este proyecto con el que tuvieron hasta que ir al TSJ para defender su tesis de que la parcela admitía como uso posible el de tanatorio, algo que quedó finalmente ratificado a mediados de junio del pasado año, obligando al Consistorio a reabrir el expediente.

«Sintonía»
Igualmente la edil entiende que hay «sintonía» entre la funeraria y los técnicos en el intento de buscar una solución que desbloquee esta iniciativa, si bien recuerda que las licencias son regladas y se rigen por condicionantes técnicos. De ahí que no se haya podido minimizar la obligatoriedad de plazas de aparcamiento en la parcela a pesar de que, como defiende la funeraria, en el polígono hay cientos de plazas disponibles, y muchas de ellas pegadas a su parcela, que consideran suficientes para dar servicio de estacionamiento a los usuarios del tanatorio.