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Actualizado: 22/11/2024
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Los monjes del cementerio de San Gregorio cobrarán por prestación de servicios 35.000 euros al año

Los monjes del cementerio de San Gregorio cobrarán por prestación de servicios 35.000 euros al año

Vía: La Provincia

Los monjes que atienden el cementerio de San Gregorio en el municipio de Telde (Las Palmas) tendrán un contrato de prestación de servicios que les reportará unos ingresos de 35.000 euros al año, según anunció el concejal de Cementerios del Ayuntamiento de Telde, Agustín Arencibia, al término del pleno ordinario celebrado el pasado viernes.

Arencibia, preguntado por la situación que atraviesan los frailes, a los que se les adeuda una cantidad entre 27.000 a 30.000 euros, señaló que «al llegar a la concejalía nos hemos encontrado que las asociación de empresas funerarias pagaban a los monjes por el mantenimiento del cementerio porque habían llegado a un acuerdo con el anterior concejal como compensación al canon que deben pagar al Ayuntamiento de Telde.

Pero esto, según nos han informado desde Intervención, no se ajusta a la legalidad, por lo que estamos redactando un pliego de condiciones para que los monjes tengan un contrato de prestación de servicios con el Ayuntamiento, como ocurre con otros servicios». Además, añadió el edil de Cementerios, «les estamos ayudando con las facturas para que puedan cobrar el dinero que se les adeuda, que estimamos esté entre los 27.000 y los 30.000 euros».

Los frailes, que se encargan del mantenimiento del camposanto de San Gregorio, uno de los dos con los que cuenta el municipio de Telde, llevan 11 meses sin cobrar por su labor, según expuso en la emisora local Onda Guanche el padre Carmelo Molina. El religioso, que expresó el malestar de la comunidad de frailes por la desidida de los políticos locales, también destacó que «los monjes afectados por el impago del Ayuntamiento de Telde dependemos de ello para comer, pero ni se inmutan, ni llaman, ni responden a los correos».

Agustín Arencibia, por su parte, alegó que el grupo de gobierno pretende con este contrato de prestación de servicios que «los monjes no vuelvan a tener más problemas para cobrar y a partir de ahora esté todo regularizado».

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