Un grupo de voluntarios realizó trabajos de limpieza en el cementerio inglés de Huelva

Una treintena de voluntarios de Patrimonio Histórico, limpió el pasado sábado el cementerio inglés de Huelva, el trabajo fue coordinado por la arqueóloga municipal, se reunieron desde primera hora del día para desbrozar y limpiar todo el cementerio, una de las huellas de la presencia británica en Huelva en el siglo XIX para trabajar en la explotación de sus minas.

Las personas que integraron el grupo de trabajo quisieron reivindicar «que este importante elemento patrimonial se ponga a disposición de los onubenses para que sea un atractivo turístico más de la provincia, teniendo en cuenta que su arquitectura es distinta que los cementerios católicos españoles», según detallaron desde el Ayuntamiento.

El trabajo se centró en el arreglo de las tapias que van a ser objeto de enlucido y pintado, así como en la retirada de la vegetación espontánea que está situada en torno a las tumbas. Asimismo, las personas que se inscribieron para llevar a cabo esta actividad tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano esta parte de la historia de Huelva.

Se trata de una instalación privada, propiedad de la Iglesia anglicana, aunque el obispo anglicano Carlos López-Lozano pidió en 1999 que el Ayuntamiento se hiciese cargo del mismo, y su gestión ya quedó en manos municipales. La primera teniente de alcalde de Cultura, Turismo y Promoción, Elena Tobar, agradeció que estos voluntarios contribuyan a poner en valor este legado histórico, cultural y artístico. Además, la concejala apuntó que tras estos trabajos, se pondrá el cementerio a disposición de los ciudadanos y turistas para ser visitado como parte del legado británico de Huelva.

La historia de este camposanto se inició en 1868, cuando el vicecónsul británico pidió un cementerio propio para sus compatriotas, y consiguió en 1885 que les permitieran hacerlo pegado al católico, que entonces se encontraba en lo que hoy es la fuente de la Avenida de Andalucía de Huelva.

Cuenta con unas 60 tumbas, de las que 40 fueron identificadas en unas labores de limpieza realizadas hace algunos años, pero su estado de abandono impedía que se pudiera visitar. Tras esta sesión de trabajo, el grupo de voluntarios proseguirá colaborando en las actuaciones que se lleven a cabo durante las próximas semanas.