El 21 de junio de 1994 en el tanatorio de Pereiró se inauguraba el primer crematorio de Galicia

La Empresa Mixta de Servicios Mortuorios de Vigo inauguraba el 21 de junio de 1994 en el Tanatorio de Pereiró el primer horno crematorio de cadáveres humanos de Galicia. El presupuesto de aquella obra había alcanzado los 60 millones de pesetas, (360.000 euros) y se esperaba que diese servicio al norte de Portugal, Asturias, León, Zamora y toda Galicia.

Sin embargo, las previsiones iniciales contaban con pérdidas a corto plazo, pero había sido un compromiso electoral del alcalde González Príncipe, que fue refrendado por el consejo de administración de Emorvisa.

En aquellos momentos se calculaba que este servicio se podía contratar a partir de las 150.000 pesetas iva incluido, (900 euros). Se decía entonces que era un proceso término que se realizaba en varias etapas y que no producía ni humos ni olores. El objetivo era cubrir una demanda que entonces, quien la quería, tenía que buscarla fuera de Galicia.