El Ayuntamiento de Bilbao cierra definitivamente el cementerio de Begoña

El cementerio de Begoña ha echado el cierre definitivo, después de un siglo desde sus primeros enterramientos, según informa el diario El Correo. El Ayuntamiento de Bilbao decidió cerrarlo en 2006. El escaso número de inhumaciones, la zona residencial en la que se encuentra y el abandono de gran parte de sus sepulturas dictaron sentencia.

Era una muerte anunciada ya que los enterramientos se suspendieron hace diez años y sólo podía visitarse los domingos por la mañana. Hay algunos de los 193 panteones que están bien conservados, pero el tiempo ha sido implacable con este recinto de 10.000 metros cuadrados que quedó encajonado entre viviendas.

Además, la zona residencial en la que se encuentra, el abandono de gran parte de sus sepulturas y algunos actos vandálicos detectados años atrás han llevado a esta conclusión.

Sin enterramientos desde 1943
Desde 1943 no se llevaban a cabo enterramientos en fosa, pero se venían realizando inhumaciones por parte de las familias que poseían panteones. En el cementerio de Begoña hay 193 panteones, pero la concesión ha venció para 124, y de los 69 restantes, sólo ocho están en buenas condiciones.

Deja en herencia seis piezas inventariadas por su interés arquitectónico que se espera mantener en el mismo recinto. A partir de ahora, el Ayuntamiento acabará de vaciar los panteones y los restos que nadie ha reclamado se trasladarán al osario de Derio.

No hay plazos ni un proyecto concreto, pero los grupos políticos, que en mayo aprobaron una moción de EH Bildu, han dejado clara su voluntad de respetar la calificación de zona verde. Con el tiempo será un parque.