El Ayuntamiento de Alicante obligado a construir 750 nichos fuera del plan de ampliación

El Ayuntamiento de Alicante ha tenido que recurrir de nuevo a una solución paliativa para hacer frente a la acuciante falta de espacio en el Cementerio de la ciudad. La Concejalía de Infraestructuras acaba de adjudicar la construcción de 320 nichos en la pequeña zona habilitada en una de las fincas colindantes y está a punto de sacar a concurso otros 432.

En total, 752 nuevas sepulturas con las que se pretende disponer de espacio de enterramiento suficiente para al menos un año. En realidad, todos estos nichos deberían estar ordenados en el Plan Especial del Cementerio, que el Ayuntamiento aprobó en diciembre de 2015 tras más de 10 años de tramitación. No obstante, aún falta por recibir la aprobación definitiva por parte de la Generalitat, que se puede demorar aún algunos meses. Por el momento, desde la Concejalía de Urbanismo señalan que no han recibido comunicación alguna por parte de la Administración autonómica acerca del plan que le presentaron.

Así las cosas, por el momento el Ayuntamiento está haciendo uso, desde 2012, de parte de una parcela expropiada para el plan especial, en la que se están levantando las filas de nichos, conforme se van necesitando, con licitaciones sucesivas.

Pueden ejecutarse en estos terrenos a pesar de que no se haya aprobado el plan especial, dado que es suelo no urbanizable y ya está contemplado en el PGOU como suelo para uso de enterramiento. No es necesario siquiera la tramitación de una Declaración de Interés Comunitario, dado que a las administraciones no se les exige.

Sin embargo, lo ideal es contar cuanto antes con el plan especial, que se ha demorado mucho en su tramitación, para poder ejecutar toda la nueva ordenación. Este plan contempla la ampliación del Cementerio hasta duplicar su superficie actual y se ejecutará en dos fases. En la primera se prevé ordenar espacio de enterramiento para los próximos 22 años y en la segunda hasta llegar a los 75 años.

Entre otros puntos, destaca la reserva de suelo para habilitar un cementerio islámico y otro judío. Algo que no se había contemplado hasta el momento en ninguna de las versiones preliminares. Hasta el momento solo existen dos cementerios islámicos en la Comunitat Valenciana y uno judío, lo que da idea de lo novedosa que es esta propuesta. Además, en la segunda fase se prevé construir un tanatorio con crematorio, que sería el primero de titularidad pública en la ciudad.