Tradición e innovación se dan la mano en el sector de los servicios funerarios

“Galicia es muy tradicional, con unas costumbres muy arraigadas que nos llevan a ser más reacios al cambio que en otros lugares”. Son palabras de Marcos Carrera, gerente de un tanatorio vigués. A pesar de esta característica de los gallegos, las empresas del sector no pierden comba en el camino de la innovación. Y aunque hay novedades que no acaban de cuajar –como realizar un diamante con las cenizas de un ser querido, por ejemplo–, existen una serie de servicios que hacen más cómodo este difícil trance a los familiares del fallecido.

En el tanatorio dirigido por Carrera han incorporado la domótica a las salas de velaciones, de manera que el usuario puede controlar desde una pantalla táctil funciones de aromaterapia, música ambiental, temperatura y hasta escenarios de iluminación. Así, cada punto de luz funciona de manera independiente, de modo que se puede apagar o encender en función de la intensidad que se desee, además de elegir entre varios colores.

Al igual que el resto de los servicios que incorporan los tanatorios, estos avances dan respuesta a la demanda del cliente que en esos días sólo desea atender a los visitantes y velar a su ser querido en un ambiente confortable.

Otro ejemplo de aplicación de la tecnología es la instalación de pilonas retráctiles en plazas de aparcamiento reservadas a familiares. Funcionan leyendo la matrícula del coche al que esté asignado el espacio de aparcamiento.

Atención psicológica
Entre otros servicios, el tanatorio vigués también ofrece desde hace varios años atención psicológica. “El proceso de duelo y sus etapas son sobradamente conocidas pero las personas se enfrentan a él de distinta manera. Por ello decidimos incorporar un profesional a nuestro equipo, para solventar este aspecto”, apunta Carrera.