Una familia tuvo que velar el cadáver a oscuras, sin calefacción, y sin refrigeración en la cámara mortuoria

Una familia de Ayamonte (Huelva) tuvo que velar el cadáver de un familiar a oscuras y sin calefacción en el tanatorio, y lo que es aún más grave, sin refrigeración en la cámara mortuoria, debido a que el cambio de compañía eléctrica no fue tramitado a tiempo desde la empresa y el Ayuntamiento.

Fuentes municipales han indicado que la situación quedó solventada por la tarde, pero durante toda la mañana se realizó el velatorio del cuerpo en las citadas condiciones, en la que estaban una veintena de personas.

Los familiares acudieron al ayuntamiento, que les confirmó que el problema se había debido a un cambio en la empresa concesionaria del servicio de suministro eléctrico, al terminar una concesión a primera hora de la mañana de ayer sin que estuviera tramitada la nueva todavía.

Las mismas fuentes han señalado que el servicio quedó restablecido por la tarde con la instalación de un grupo electrógeno de emergencia, y que a la familia afectada se le dio un servicio de cáterin y no se les cobró el uso del tanatorio.

Tener que velar a un ser querido a oscuras, pasando frío, y en condiciones absolutamente inaceptables solo demuestra una falta de sensibilidad mayúscula, que confiamos no vuelva a ocurrir jamás.