“Tombstone Hold’em” es un estúpido juego de poker que debe practicarse en los cementerios
Tombstone Hold’em es una variante del poker -Texas Hold’em que se juega en los cementerios, es el juego que más debate ha creado de todos los existentes. Pensar que haya gente que encuentre inapropiada la idea de jugar en un cementerio, es una evidencia y además genera crispaciones entre los jugadores y quienes van a visitar a sus seres queridos.
“Tombstone Hold’em” es un pasatiempo inventado por el diseñador de videojuegos Jane McGonigal. Su funcionamiento se explica por sí mismo en su libro de 2011, “The Reality is Broken”, donde McGonical se pregunta si en los videojuegos podemos encontrar las soluciones a los problemas del mundo real.
Locura americana
En Estados Unidos han sido varios los grupos que surgieron, inspirados por las enseñanzas de McGonical para hacer una locura que ahora también se ha trasladado hasta Italia, y que sospechamos que se seguirá extendiendo.
Los que practican el “Tombstone Hold’em”, según McGonical, serán capaces de pensar en la muerte y en sus seres queridos desaparecidos de una manera más positiva. Tombstone es, en realidad, una ciudad del Estado de Arizona, y que se hizo famosa durante la época donde las películas del “Far West” triunfaban en las pantallas.
En este caso, sin embargo, el término se usa para el significado de “lápida”. “‘Tombstone Hold’em’ es un juego de poker de Texas Hold’em para jugar en los cementerios”, afirmó McGonigal. Los Cementerios son, en su amplia mayoría, lugares dedicados a la memoria de las personas, aunque en los Siglos XIX y XX fueron considerados como parques públicos y zonas de recreo comunes.
¿Cómo se juega?
Este juego debe practicarse entre parejas que compiten entre sí. Detrás de cada tumba, continúa su creador, se encuentra una carta de juego. El palo se determina en función de la forma de la lápida. “Si se encuentra una de punta, entonces es una carta de picas; si encontramos una estatua, entonces la carta es de tréboles; Si la forma es redonda, la carta será de corazones; mientras que si la piedra es cuadrada, la carta será de tréboles”, señala el autor.
Para identificar el número de la carta, McGonigal señala que se debe tomar el último dígito del año de la muerte de la persona en cuestión. Siguiendo este razonamiento, podemos decir que si encontramos las fechas 1905 y 1931, tendremos un 5 y un As.
¿Y si nos encontramos tumbas cubiertas con maleza y tierra?
No hay problema, según el norteamericano. “Ayudará a poner un poco de orden a las lápidas. Solo hay que hacerlo con cuidado”, señala.
Estirándose entre las tumbas
Cada par de jugadores tiene derecho a elegir dos Cartas/tumbas en cualquier lugar del cementerio. La pareja, sin embargo, debe mantener el contacto físico entre sí y ser, al mismo tiempo, capaz de tocar las lápidas elegidas.
Los concursantes son tan osados, en algunas ocasiones, que toman posiciones extrañas o se estiran hasta el límite para conseguir combinaciones. Pero tranquilos, las cartas comunitarias son descubiertas desde una baraja.