Expertos en hacer hablar a un muerto
Los cadáveres siempre tienen la última palabra. La recogida de datos tras una muerte dudosa de criminalidad no es sólo una actividad judicial. Los médicos forenses buscan evidencias científicas irrefutables. En un año, los forenses de la provincia ha practicado 240 autopsias y 4.500 informes. El 40% de las necropsias revelan una muerte violenta.
No puede haber engaño posible. Los muertos siempre tienen la última palabra. En los juicios, los acusados se someten al interrogatorio de abogados, jueces y fiscales. En las mesas de autopsias de los institutos de medicina legal, los forenses ‘interrogan a los muertos’ con técnicas que se convierten en tesis doctorales irrefutables. Es la evidencia de la ciencia. Los resultados de las autopsias son claves para determinar las causas reales y la hora de las muertes dudosa de criminalidad. Los forenses de León y Ponferrada ha practicado 240 autopsias en un año. El 40% destaparon causas violentas. Dos homicidios (en León); 43 suicidios, 82 accidentes, 133 de muerte natural, 4 con causas pendientes aún por determinar, y 2 exhumaciones de cadáveres para la toma de muestras para la determinación de paternidad. Todo la actividad se hace con una orden judicial.
«Han bajado mucho las autopsias por accidentes de tráfico», explica la jefe del servicio de Patología del Instituto de Medicina Legal de León, Olga Larriba, experta en el servicio desde el 2004, año de su creación. «Antes estábamos adscritos cada uno a un juzgado, pero ahora es un trabajo más colegiado, en equipo», asegura. El forense está presente en la detención de un sospechoso para la recogida de muestras toxicólogas o patológicas.
Su director, Mariano de la Torre, destaca que el trabajo de los institutos de medicina legal va más allá de las autopsias. En el último año han realizado 4.500 informes de alta de lesiones, psiquiatría, agresiones sexuales, malas praxis médicas, y otras jurisdicciones con los que han participado en 249 juicios.
También intervienen en las denuncias por violencia de género como unidades de valoración forense integral. En el último año han emito 860 informes de valoración de riesgo, en asuntos civiles, penales y con menores.
Nada es lo que parece. Todo empieza con la aparición del cadáver. El equipo multidisciplinar ordena hechos y evidencias. Intervienen distintos especialistas de las fuerzas de seguridad del Estado, jueces y técnicos, además del médico forense. «La estadísticas se mantienen estables. Hay años que hacemos diez o doce más que el año anterior, pero hay poca variación», explica la jefa de Patología. «Nosotros sólo intervenimos por orden de un juez cuando se produce una muerte violenta o que hay sospechas de criminalidad por el lugar en el que aparece el cadáver, por las circunstancias en las que se produjo la muerte o si es una persona joven con una muerte inesperada».
Protocolos
El Instituto de Medicina Legal de León y Zamora entró en funcionamiento el 9 de diciembre de 2003. Su misión es auxiliar a los juzgados, tribunales, fiscalías y oficinas de registro civil emitiendo informes de acuerdo con las reglas de investigación científica. La actividad incluye la vigilancia facultativa de los detenidos. Está formado por los servicios de Patología Forense, Clínica Médico Forense y de Laboratorio. Trece médicos forenses disponibles las 24 horas del día. «Un trabajo especial que marca un carácter especial», como lo define el director del instituto, Mariano de la Torre.
El equipo reclama la ampliación de los espacios para los despachos de los médicos, salas de reconocimientos y personal administrativo (integrados en el edificio de los juzgados de León). «Lo ideal sería que la dirección quedara integrada dentro de un área incluida en el edificio de los juzgados pero independiente con despachos para los médicos forenses, administrativos, psicólogos, trabajador social, archivo, sala multiusos, exposiciones, presentaciones, docencia y medios audiovisuales», se pide en el último informe.