El Ayuntamiento de Barcelona permitirá la entrada de nuevos operadores en el sector funerario

El Ayuntamiento de Barcelona ha modificado la ordenanza de servicios funerarios y cementerios de forma que se permitirá la entrada de operadores que no tengan tanatorio propio, se garantizarán los derechos de los usuarios y se regularán las concesiones de sepulturas en perpetuidad.

La Comisión de Presidencia, Derechos de Ciudadanía, Participación y Seguridad y Prevención ha aprobado inicialmente las ordenanzas, que deberán aprobarse definitivamente por el Pleno del Consejo Municipal.

Desde el ayuntamiento han destacado que la modificación de las ordenanzas facilitará «la competencia» y eliminará «el oligopolio de facto que existe actualmente».

«Se suprimirán los requisitos desproporcionados que contempla la ordenanza actual, por ejemplo, eliminando la necesidad de tener un tanatorio, posibilitando el acceso a aquellos operadores que no disponen de estas instalaciones», han añadido.

Las modificaciones del texto refuerzan el acceso al servicio funerario de aquella parte de la ciudadanía con escasez de recursos, a través de servicios subvencionados y de beneficencia, asegura el consistorio.

Entre los cambios que propone el ayuntamiento, se incluye el concepto de seguridad jurídica requiriendo un informe de Servicios Sociales que acredite que no disponen de medios propios para hacerse cargo de los gastos del servicio.

Además, la modificación de la ordenanza pretende reforzar el derecho a la información de los usuarios, la transparencia y la libertad de elección, y «el deber de información por parte de las empresas funerarias, tanto en las prestaciones como en los precios», han subrayado fuentes municipales.

Las empresas funerarias tendrán que disponer -entre otras cosas- de un memoria del personal y de las instalaciones, de un registro de los servicios prestados y de un presupuesto escrito vinculante a la empresa donde se indiquen los precios finales del servicio.

La nueva ordenanza de cementerios regulará las sepulturas y los nichos concedidos en régimen de perpetuidad, que se dejaron de dar en el 1988 y por eso, afirman desde el ayuntamiento, «la ordenanza debe adaptarse a la nueva realidad».

«Para dar garantías a sus titulares, se ha creado un procedimiento que permite que estas titularidades acontezcan vitalicias hasta la defunción del titular; la persona heredera podrá renovar la concesión de forma gratuita a 50 años en caso de los nichos y 75 años en caso de los panteones», han añadido.