El cementerio en la Ruta II
A lo largo de un camino es normal observar algunos que otros nichos de personas fallecidas en el lugar, pero al llegar al tramo entre el km 44 y el km 46 de la Ruta II, en Pedrozo-Ypacaraí, (Paraguay), la impresión es casi igual a la de un cementerio. A escasos metros entre sí, los pequeños panteones -algunos más abandonados que otros- representan a todas las personas fallecidas en accidentes de la zona.
Algunos vecinos lo llaman la «bajada de la muerte», otros la «ruta de la muerte» desde 1995, cuando dos ómnibus de la empresa La Santaniana chocaron con una ambulancia del Ministerio de Salud, en el km 47, ocasión en que fallecieron 11 personas.
Y en el suceso más reciente, ocurrido el miércoles pasado, cuando perdieron la vida seis personas. El choque involucró a un tractocamión y un ómnibus de la Guaireña Tour. Según archivos de la Policía Nacional, en esta zona los percances son frecuentes, promediando seis accidentes por semana con daños materiales.
El oficial Óscar Neuman comentaba que estos choques ocurren generalmente los feriados largos o fines de semana, la mayoría a causa del alcohol y la bajada muy pronunciada en la zona del km 47. «Cuando es Navidad, Semana Santa o Año Nuevo, nosotros ya sabemos que habrá accidentes graves y ya nos preparamos», señaló. Afirmó igualmente que sábados y domingos atienden tres o cuatro accidentes leves con daños materiales.
Por otro lado, vecinos del lugar presentaron en dos ocasiones proyectos al Ministerio de Obras Publicas y Comunicaciones y a la Policía Caminera para tratar de hacer frente a este problema. Uno de los proyectos data del 28 de diciembre de 2012, seis meses después del choque mortal entre un colectivo de la empresa San Luis y un camión de gran porte en el km 44,5, donde fallecieron 16 personas y quedaron totalmente descuartizadas.
Otro pedido escrito data del 14 de marzo de 2013. Ambos fueron presentados ante el entonces ministro del MOPC, Salyn Buzarquis, quien recibió a la comisión de vecinos, según manifestó Jesús Yegros, mentor del proyecto. El mismo mostró a ABC Color una carta de compromiso firmada por vecinos del lugar y el entonces jefe de Seguridad Vial, Ing. José Gómez, en la cual solicitan el control de la Policía Caminera con radares, además de la colocación de dichos instrumentos en la zona. En la ocasión, las autoridades se comprometieron a aumentar las señalizaciones a lo largo del lugar, pero hasta el momento todo quedó en papeles.
El oficial Óscar Neuman señaló al respecto que la colocación de radares reduciría en un 100% los accidentes de la zona. Cabe destacar que al costado de esta ruta se encuentra una institución educativa albergando a más de 300 estudiantes que diariamente cruzan esta mencionada ruta. Los vecinos claman por una solución, ya que viven temerosos de que en cualquier momento se presente una nueva tragedia.