Mémora defiende el modelo público-privado que ya existe en los servicios funerarios
La empresa funeraria Mémora ha defendido el actual modelo públicoprivado de servicios funerarios en Barcelona y ha asegurado que el ayuntamiento, que ha anunciado la creación de una funeraria municipal para abaratar los precios, ya participa en fijar los precios funerarios de la ciudad.
El presidente de Serveis Funeraris de Barcelona y consejero delegado de Mémora, Juan Jesús Domingo, ha explicado a Efe que «Barcelona ya cuenta con Serveis Funeraris de Barcelona, una compañía participada por el ayuntamiento en el marco de un modelo mixto públicoprivado que ha dado excelentes resultados».
El Ayuntamiento de Barcelona forma parte del consejo de administración de Serveis Funeraris de Barcelona, de la que sólo posee el 15 %, aunque Domingo asegura que «su voz es determinante en el proceso de toma de decisiones de la empresa».
«El consistorio participa activamente en la fijación anual de precios. El modelo de Barcelona, que en el caso de Mémora es públicoprivado, es un referente internacional», ha defendido.
El responsable de Mémora ha resaltado que en Barcelona «el sector funerario y el sociosanitario han construido juntos un servicio continuo asistencial que empieza antes del fallecimiento. En Barcelona este desarrollo ha sido excepcional y pionero. El sector funerario ha realizado un gran inversión y se ha profesionalizado extraordinariamente en las últimas décadas».
Sobre el estudio de precios presentado, ayer martes, por el Ayuntamiento de Barcelona, Domingo ha replicado que se trata de un estudio encargado por el consistorio y hecho por una empresa privada que «está basado en el análisis de 44 facturas».
«El catedrático de la UPF Oriol Amat realizó hace unas semanas un estudio del gasto funerario en Barcelona basado en el análisis de más de 40.000 facturas (16.000 facturas anuales desde 2010) con datos auditados de Mémora y Áltima», operadoras funerarias que representan más del 90 % de la cuota de mercado, un estudio que, según Domingo, «constata que el gasto funerario de Barcelona ha bajado un 8 % desde 2011 a 2016».
Domingo también ha recordado que más del 70 % de los barceloneses disponen de un seguro de deceso y que su compañía y el resto de operadores funerarios corren con los gastos derivados de los servicios gratuitos a familias sin recursos.
«En otras ciudades es el consistorio quien financia estos costes, pero Barcelona es un modelo distinto, en el que la colaboración públicoprivada siempre ha funcionado y ha sido referente», ha dicho.
Sobre los altos precios de los servicios funerarios en Barcelona, que son de los más caros de España, Domingo ha alegado que «el gasto funerario depende mucho de las preferencias de las familias porque está formado por servicios complementarios que son optativos, como las flores o las esquelas. Se trata de usos y costumbres de las distintas sociedades y Barcelona tiene las suyas propias, muy identitarias».
Según Domingo, «esas costumbres son las que determinan una parte importante del gasto. El gasto medio en Barcelona es bajo si se compara con otras capitales europeas».
«El gasto funerario en Barcelona incluye el precio del entierro o incineración y las tasas, que gestiona y recauda el ayuntamiento en régimen de monopolio. Por este motivo, existen fórmulas para rebajar el coste del servicio que exigen la colaboración de todos los actores, públicos y privados. Por ejemplo, la patronal ha solicitado a Madrid la reducción del IVA del 21 %», ha argumentado Domingo.
El ejecutivo de Mémora ha resaltado que el Ayuntamiento de Barcelona hace una encuesta ciudadana «en la que se pone de manifiesto que la valoración de los servicios funerarios es excelente, destacando los valores de calidad y transparencia».
«Estamos contentos de que el ayuntamiento señale como segundo factor la satisfacción y transparencia e información sobre los precios», ha concluido el consejero delegado de Mémora.