El cementerio parroquial de Trasona se encuentra en un lamentable estado de abandono
El estado del cementerio de Trasona (parroquia del concejo de Corvera de Asturias) en los últimos años ha empeorado notablemente y ahora su capilla y el resto de zonas comunes se encuentran bastante deterioradas. El cementero es propiedad de la parroquia y, por extensión, del Arzobispado.
El cementerio se encuentra en una situación de semiabandono que no gusta a los feligreses y vecinos de la parroquia.
Hace unos meses las asociaciones de Trasona, con apoyo del alcalde, Iván Fernández, escribieron una carta al Arzobispado pidiendo que se acometieran las obras de reforma necesarias para adecentar el camposanto y evitar que la situación se agravase. La misiva llegó después de conversaciones con el párroco, José Santaclara, para que se llevaran a cabo las actuaciones pero no se obtuvo una respuesta positiva.
La capilla, en honor a la Virgen del Carmen, y la entrada al cementerio están catalogados como Bienes de Interés Cultural, pero su estado ha ido empeorando con el paso de los meses y la falta de mantenimiento. La capilla ha perdido la madera exterior y en su interior el revestimiento que cubre las paredes se ha desprendido, dejando entrever la estructura, que en algunas zonas ya es inexistente.
En esta capilla se encuentra enterrado el anterior párroco, Severino Huerga, que dejó todos sus bienes al Arzobispado.
A esa cesión se remitieron en su momento los vecinos para pedir que se hiciera cargo de las obras necesarias. En la carta se argumentaba que ya que los bienes del párroco habían ido destinados de forma íntegra a la iglesia, y que ya que su cuerpo estaba en Trasona, se dedicara parte de esa herencia a mejorar el cementerio. La respuesta emitida fue que las obras quedaban en manos del párroco, que debía encargarse personalmente de tomar una decisión al respecto.
En cambio, nunca más se supo de ellas, el párroco no se ha hecho cargo y eso ha indignado a los usuarios del cementerio, que abonan seis euros por sepultura en concepto de mantenimiento y limpieza. «Nosotros exigimos responsabilidad al Arzobispado, no puede ser que porque el párroco no quiera hacer las obras esto se vaya a caer a pedazos, deberían tener más consideración», recalcan los vecinos.
Hasta Trasona se desplazaron técnicos del Arzobispado para hacer un informe sobre la situación del camposanto. La mayor preocupación se centra en el estado de la capilla, son más las zonas que se encuentran abandonadas. Así, la zona en la que están ubicados los nichos vacíos está tomada por la maleza y los restos de obras anteriores. A esto se suma que la zona de columbarios carece de mantenimiento, sin revestimiento en las paredes y con restos de material por el suelo.
El exterior del cementerio se encuentra en perfectas condiciones gracias a la ayuda desinteresada de personas que en su momento fueron vecinas de Trasona y cada año regresan para segar y limpiar el césped que rodea la zona izquierda del cementerio.