Una funeraria denuncia al Hospital Arnau de Vilanova por «ponerle trabas para el traslado de difuntos»
La asociación Esfune ha asesorado a una funeraria de la Val d’Aran (Valle de Arán -provincia de Lérida) que ha denunciado al Hospital Arnau de Vilanova por ponerle “trabas” a la hora de encargarse del traslado de difuntos, debido a que el hospital da preferencia a la funeraria “La Lleidatana” sin que los familiares puedan elegir la empresa que quieren que gestione el servicio, vulnerando la ley de liberalización del sector funerario.
Paula González, responsable de la funeraria denunciante, ha señalado que “el hospital elige directamente a la funeraria, La Lleidatana, en detrimento de otras pequeñas, sin importarles si el fallecido es de Lérida capital, y ello repercute directamente en el precio que las familias deben abonar por el servicio”. Los familiares deben pagar a una funeraria por el traslado del cadáver y a la otra, por el resto del servicio funerario.
González, nos dice que envió un burofax al Hospital Arnau exponiendo su queja porque no se le había permitido encargarse de un traslado, y la respuesta que obtuvo fue que “la ordenanza de servicios funerarios del Ayuntamiento de Lérida dice que para recoger a un cadáver hay que tener una autorización”.
El hospital asegura que respeta la liberalización del sector y que trabaja con todas las funerarias, si bien, reconoce que lo hace más con la funeraria de la capital de Lérida, por el volumen de fallecidos, y asevera que cualquier funeraria que tenga autorización para trabajar en su municipio puede ir al Arnau a recoger a un cadáver.
El presidente de Esfune, Aureli Sánchez, ha declarado que la asociación apoya a esta funeraria de la Val d’Aran, frente al monopolio del sector en la capital leridana y anuncia “actuaciones contundentes” para denunciar una situación que afecta al Hospital Arnau, al Institut Català de la Salut (ICS) y también a la Paeria. (Este término se utiliza para denominar a los alcaldes de los Ayuntamientos de Lérida y Cervera).
Sánchez considera que hay que denunciar la ”ilegalidad de la ordenanza funeraria” por no adaptarla a la ley del parlamento aprobada en octubre de 2010, donde se daba un plazo de seis meses a los ayuntamientos. También asegura que «esto sucede en otras localidades como Tarragona y Barcelona» y que en 2015 ya denunciaron “contratos de exclusividad en Barcelona entre funerarias, hospitales y geriátricos.”
El Hospital Arnau registra unas 780 defunciones al año. Su director, Jaume Capdevila, manifestó a TV3 “nunca he recibido una queja formal y si ha habido algún error, ha sido puntual e involuntario”, e insistió, “es posible que por inercia nos hayamos dirigido a la funeraria La Lleidatana, y pido disculpas, pero estoy seguro de que después las funerarias se han debido poner de acuerdo”.
El Director del Hospital Arnau de Lérida miente. La contestación del burofax que se le remitió deja muy claro el posicionamiento que se basaba en la ilegalidad de la Ordenanza de Servicios Funerarios de la ciudad de Lérida. Ah! y como justificará que en la recepción del Hospital que dirige, la recepcionista entregue una tarjeta de la funeraria a las familias que piden información al respecto.
Y para terminar, el aludido acuerdo que dice que al final se ponen de acuerdo, pues claro, el mismo favorece a la funeraria de Lleida en bastantes € ante la impotencia de la funeraria contratada por la familia. ¡De vergüenza y cinismo supino!
Desde la Asociación Contra Abusos Funerarios, queremos denunciar el negocio de las comisiones en los Hospitales y Geriatrícos, nos llegan muchas llamadas de que al final las comisiones las pagan los usuarios, que se sienten estafados, donde siempre les indican a un determinada funeraria. Mirar nuestra web. http://abusosfunerarios.com/index.php/hospitales-y-geriatricos
Hay que denunciar ante el Organismo competente, cuando se tenga conocimiento de alguna actuación ilegal. Está es la manera para parar estas prácticas que dicen mucho de los directores de estos centros, de los políticos que las permiten y de las funerarias que pagan las comisiones. Sino hay denuncia todo se quedará en «agua de borrajas» y seguirán delinquiendo a sus anchas.