El cementerio de la parroquia de San Xosé Obreiro lleva más de un mes con el muro derribado
El cementerio de la parroquia de San Xosé Obreiro, en el Alto do Castiñeiro, municipio de Narón (La Coruña), lleva más de un mes totalmente abierto por un lado, porque el muro fue derribado por el viento en el temporal que se registró a finales de abril.
La situación permanece a día de hoy igual y los residentes en la zona se quejan del retraso en la reposición del cierre. Varios vecinos califican la situación de «auténtica vergüenza».
Se está analizando el estado de todo el cierre, porque, al parecer, hay problemas estructurales, por lo que, de momento, se desconoce si bastará con reponer el tramo que se vino abajo o si es necesario reconstruir todo el perímetro. En cualquier caso, la pervivencia de este cementerio podría verse limitada. Hace cerca de diez años ya se planteó la posibilidad de su desaparición e incluso se firmó un protocolo entre el Concello de Narón y el Obispado de Mondoñedo-Ferrol.
El convenio urbanístico que se preveía entonces, y que ahora está a la espera de negociaciones, contemplaba la concesión de una licencia de obras a la Diócesis para la construcción de viviendas en los terrenos del cementerio y otros anexos, con la cesión de otra parte de la parcela al Concello para la creación de una zona verde. La administración local tendría que hacerse cargo del traslado al cementerio municipal.
Según informó el alcalde de Narón, José Manuel Blanco, la iniciativa sufrió un parón en el 2012, debido al elevado presupuesto presentado por Funespaña para la construcción de los más de 300 nichos que se necesitaban para el traslado, que ascendía a 1,8 millones de euros. La concesión del cementerio municipal pasó después a manos de Mapfre y en enero de este año se retomaron las conversaciones y ahora se está a la espera de un nuevo presupuesto.
Blanco indicó que también resulta imprescindible que todos los propietarios de nichos estén de acuerdo con el traslado, cuestión en la que ya se había avanzado bastante en la anterior etapa de negociación. El convenio urbanístico tendrá con la Diócesis tendrá que contemplarse también en la revisión del Plan Xeral de Ordenación Municipal que se está tramitando.