Los vecinos de Abanqueiro molestos por el lamentable estado del cementerio parroquial
La demanda de una reforma y ampliación del cementerio de Abanqueiro (perteneciente al municipio de Boiro, provincia de La Coruña) viene de antiguo y, aunque se han dado pasos para que se haga realidad, el proceso se ha prolongado a la vez que avanzaba el deterioro del camposanto parroquial.
Los grandes afectados, los vecinos, no esconden su malestar, ya que se encuentra en un estado lamentable. Muestra de ello son las grietas que se han formado en las esquinas del muro de abajo, sobre el que rompe el mar.
También reclaman una actuación en el firme que dé uniformidad al pavimento (ahora de gravilla) y facilitar el acceso de personas con movilidad reducida. El párroco, Reinerio Vilaboa, indica que ya en su día se planteó la posibilidad de hacer aceras y hubo vecinos que se opusieron. El sacerdote recuerda que, en todo caso, para llevar a cabo una reforma «hay que colaborar todos».
A comienzos de año, Costas dio el visto bueno para llevarla a cabo pero Patrimonio impone unas condiciones bastante estrictas sobre los espacios que hay que dejar entre los nichos y su agrupamiento, entre otros.
Están pendientes de si se admite el proyecto. De salir adelante, supondría la creación de un centenar de panteones nuevos en el cementerio, posiblemente alguno más, nunca con más de tres alturas.
El Concello de Boiro también intervino en las gestiones con Costas para allanar el camino al Arzobispado. «Además, hemos comprado un terreno para ampliarlo y firmado un convenio de cesión del mismo», subraya el mandatario local, Juan José Dieste. El gobierno municipal estuvo siempre y estará dispuesto a colaborar y poner todos los medios organizativos para que el proyecto llegue a bien fin. De hecho, «llevamos cinco años luchando por este tema junto al párroco, añade el regidor».
