El cementerio de San Froilan estrena un “descensor” de tumbas
El cementerio municipal de San Froilán de Lugo, estrena «descensor americano». Se trata de un aparato que reduce el trabajo a por lo menos cuatro hombres que hasta ahora se tenían que ocupar de bajar con cuerdas los féretros para posteriormente ser introducidos en las sepulturas de la parte nueva del campo santo lugués.
Aunque el aparato lleva el nombre de americano, fue comprado a una empresa lucense. Fue probado recientemente y los empleados del cementerio aseguran que se trata de una de los elementos más necesarios en la necrópolis para facilitar los entierros. Los vendedores de este tipo de aparatos aseguran que son muy fáciles de montar y desmontar. Están construidos en la mayoría de los casos en acero cromado y son válidas para todo tipo de tumbas es extensible en todas las direcciones.
El «descensor», como así se conoce en el sector, aunque la Real Academia no admite esa palabra, facilita el descenso del féretro con seguridad y sin esfuerzo para los operarios, al utilizar reductores que permiten un descenso lento y a velocidad constante. Puede ser manejado por un solo empleado. El funcionamiento es muy sencillo ya que en uno de sus costados tiene una manilla que permite inicialmente estirar los soportes donde se ubicará la tumba. Una vez preparada la operación, con esa misma manilla van descendiendo el féretro hasta la altura deseada.
Hasta ahora en la operación tenían que participar empleados del cementerio y operarios de las funerarias para conseguir depositar la tumba en uno de los tres pisos que tienen las sepulturas construidas en la parte nueva del cementerio. Las medidas de las construcciones permiten el uso del aparato que será montado cuando se tenga concertado un entierro en el que sea necesaria su utilización.
Diversas empresas que suministran equipos de cementerios presentaron oferta para la venta del aparato. Finalmente, la adquisición fu efectuada a una firma de Lugo. Hay toda una gama de equipos para cementerios que van desde estos «descensores» hasta porta féretros de elevación hidráulica, de oruga, grúas… Y lo último son vehículos eléctricos para que los empleados puedan moverse por los pasillos de los camposantos.
El año pasado, el Concello de Lugo adquirió para el recinto un trasportín de féretros, tipo coche tumba, por valor de aproximado de 3.000 euros. En el recinto hay, además, otra serie de vehículos que son utilizados por los empleados para trabajos que no tienen que ver con los entierros, pero sí con el mantenimiento de la necrópolis municipal.
