El cementerio bizantino de Sant Francesc debe ser conservado
El pasado mes de marzo, los arqueólogos de la empresa ibicenca Posidònia descubrieron una necrópolis romana en una parcela privada del núcleo urbano de Sant Francesc. Tras concluir la excavación, enviaron un informe a la Comisión Específica de Arqueología del Consell de Formentera detallando sus hallazgos y este comité, perteneciente a la conselleria de Cultura y Patrimonio, ha determinado ahora que «los restos arqueológicos localizados son relevantes desde el punto de vista histórico y arqueológico», por lo que prescribe la conservación «de las estructuras de la necrópolis de época bizantina», según informaron ayer desde la máxima institución insular.
Se trata de un cementerio rural y familiar, datado en torno al siglo VII y del cual se han localizado hasta el momento cuatro tumbas reutilizadas en las que se enterró a al menos 12 personas. Como ya apuntaban los expertos en el momento del descubrimiento, la parte excavada corresponde a una esquina de la necrópolis que, con toda seguridad, se extiende hacia el oeste y el suroeste, bajo el terreno que ahora ocupa un aparcamiento público que pertenece a el Consell insular. En este área se llevarán a cabo nuevas excavaciones para comprobar que no existan más restos arqueológicos, adelantaron ayer los técnicos.
Viviendas a dos metros
Respecto a las dos viviendas que el propietario del solar situado en la calle Metge Vicent Riera Ferrer de Sant Francesc quería construir, la comisión asegura estar «a la espera de que la propiedad replantee la edificación proyectada garantizando la conservación de las tumbas localizadas, con una franja de protección de dos metros de ancho entre el límite de las tumbas excavadas y las alineaciones de los edificios que se prevén construir».
El proyecto para edificar esos dos inmuebles es el origen de este descubrimiento «de gran importancia para el conocimiento de la historia de la isla», según apuntaba el director del Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera, Benjamí Costa, durante la visita que realizó al lugar el pasado mes de marzo. Al encontrarse el terreno dentro del núcleo histórico de Sant Francesc y estar afectado por el radio de protección de un yacimiento, la ley obliga a realizar un seguimiento arqueológico preventivo que, por medio de catas, compruebe si en la zona se encuentra algún tipo de patrimonio histórico-arqueológico oculto.
El equipo de arqueólogos capitaneado por María José Escandell descubrió en esta ocasión cuatro tumbas con restos óseos de al menos 12 personas, cuatro de ellas menores, y algunos objetos del ajuar que acompaña a los difuntos en estos enterramientos.