Más dinero para el mantenimiento del cementerio de Montjuïc y sensores de movimiento en bloques de nichos
El consejo de administración de Cementerios de Barcelona ha acordado incrementar en 500.000 euros la partida de conservación y mantenimiento de los bloques de nichos y colocar testigos para detectar posibles movimientos estructurales y evitar nuevos derrumbes de las sepulturas.
La decisión del consejo de administración de Cementerios de Barcelona se ha adoptado después de que el pasado 15 de septiembre se derrumbó un bloque de nichos que afectó a 144 sepulturas.
La empresa municipal que gestiona los cementerios también ha acordado redactar un nuevo plan Director del Cementerio de Montjuïc en el que se incluirá un protocolo de seguimiento visual del estado de conservación de las edificaciones, la colocación de testigos para detectar los movimientos de las estructuras y un plan de observación del interior de los nichos con permiso de los titulares para detectar posibles grietas no observables desde el exterior.
El plan también incluirá «un control exhaustivo» de la red de distribución de agua, de la red de alcantarillado y del subsuelo, con sondeos, inclinómetros y piezómetros. Cementerios de Barcelona ha recordado que la inversión en rehabilitación y mejora de los cementerios de la ciudad desde el año 2007 ha sido de 24,5 millones de euros de los que 10,2 millones de euros corresponden al cementerio de Montjuïc.
Durante el consejo de administración, también se ha informado que el derrumbe del pasado día 15 afectó a 144 nichos, 68 se derrumbaron completamente (4 de los cuales estaban vacíos), 24 se desconoce a estas alturas su afectación, 24 no se llegaron a hundir y 28 se acabaron de derribar por motivos de seguridad.
Las tareas de recuperación, identificación y reinhumación de los difuntos se está realizando con la colaboración de un equipo de antropólogos que determina si es necesario y viable llevar a cabo pruebas de ADN u otras diferentes. Actualmente, 79 difuntos ya han sido identificados e inhumados en otros nichos.
Según Cementerios de Barcelona, quedará a criterio de las familias afectadas si quieren volver, una vez reconstruido el bloque, a sus nichos de origen o quedarse con el que se han inhumado a sus difuntos de manera provisional.
Los dos informes independientes encargados para evaluar las causas del incidente concluyen que no se podía prever el colapso inminente del bloque de nichos y que el derrumbe fue producto de diferentes circunstancias negativas acumulativas «imprevisibles de abordar como situación de riesgo inminente».
Un pequeño movimiento de tierras, «derivado de un asentamiento diferencial», agravado por la presencia de un régimen de lluvias continuado e intenso, y un problema estructural sólo detectable desde el interior de los nichos son la causa más probable del derrumbe, según estos informes.