En México, celebramos la muerte pero no nos preparamos para ella
Ciudad de México. La celebración de Día de Muertos en México es una de las festividades más alegres del país, sin embargo, los mexicanos no están preparados para el fallecimiento de sus seres queridos, pues de no contar con la cobertura de algún servicio funerario, el costo de éste se puede incrementar hasta 15 por ciento más.
De acuerdo con Oscar Padilla, director general de J. García López, la mayoría de las personas no están preparadas, como todo ser humano, “es en lo que menos piensas.” Explicó que mientras en México sólo el 1 por ciento de la población cuenta con un contrato de ese tipo de servicios, en España y Estados Unidos, el 60 y el 22 por ciento de los pobladores tiene alguna protección funeraria previa.
Sostuvo que la muerte de un familiar, aunque pase por una enfermedad crónica, siempre toma por sorpresa. “No estás preparado para decir va a ser cremación, inhumación y dónde lo voy a contratar, cuánto me va a costar, por qué no lo preví antes, ahorita no tengo el dinero”, expresó.
Destacó que las ventajas de adquirir planes a futuro es que son 100 por ciento transferibles y no tienen caducidad, además de costar entre el 10 y 15 por ciento menos en comparación con una contratación inmediata.
Expuso que si una persona contrata servicios funerarios a futuro que hoy cuestan 10 mil pesos, en una década se puede elevar hasta 18 mil pesos, por que el precio se ve afectado por la inflación y ahí es cuando se ve un ahorro.
El problema no es sólo el costo que representa no contar con planes a futuro, sino que a nivel nacional existen casi 5 mil funerarias y el 60 por ciento de ellas operan en la informalidad. Incluso en esos momentos de mayor vulnerabilidad aparecen los “coyotes” que resuelven la situación, pero cobrando más que una empresa establecida.
Al ser inquirido sobre cuál es el promedio para gastar en el deceso, Padilla explicó que a su modo de ver, existen tres niveles en los costos que se pueden organizar en una pirámide.
En la base se encuentran los servicios que ofrecen las instituciones de seguridad social que van desde los 7 hasta los 12 mil pesos. En el segundo nivel se encuentran todas las funerarias pequeñas de las colonias, cuya mayoría no cumplen con la normatividad que establecen la ley. En ellas el precio comienza desde los 9 mil 500 hasta los 18 mil pesos.
La punta de la pirámide la ocupan funerarias como J. García López, que ofrecen sus servicios desde 19 mil pesos y cuentan con servicios como instalaciones vigiladas, comida, florería, trámites, entre otro tipo de conceptos.
Padilla hizo énfasis en que los consumidores deben cerciorarse de que se trata de una funeraria establecida cuando contratan servicios al conocer que cuentan con instalaciones adecuadas como una sala de preparación de cuerpos, salas de velación, exhibición de ataúdes, una carroza que reúna los requisitos para operar como tal, personal capacitado y sobre todo contar con un registro ante la Procuraduría Federal del Consumidor.
Por otro lado, comentó que este sector también es estacional, pues en los meses de noviembre, diciembre y enero, las defunciones se incrementan entre 15 y 25 por ciento.
“Por lo general a partir del mes de noviembre, el índice de defunciones aumenta porcentualmente por diversos factores, donde uno de los más importantes es el tema del clima”, dijo. Sólo por dar un ejemplo, en ese periodo atienden entre 29 y 35 servicios por día, mientras que cuando hace más calor, se cubren hasta 22 defunciones al día.