Un empleado de la funeraria Mortualba hurta dos pulseras de oro a un cadáver en el tanatorio
Detienen a un trabajador la empresa funeraria Mortualba, acusado como presunto autor de hurtar dos pulseras de oro a un cadáver de una mujer de 92 años en el tanatorio de Albacete el domingo pasado. Antes de la misa funeral, los familiares de la difunta descubrieron que le faltaban las dos pulseras de oro con las que la mujer quería ser enterrada. El valor de las pulseras, más que monetario, es sentimental.
Otro nieto de la fallecida, guardia civil de profesión, y su esposa, también agente del instituto armado, se entrevistaron con el personal del tanatorio durante cinco horas. Las indagaciones condujeron a un trabajador de agradables modales que accedió, sin ningún reparo, a que inspeccionaran su vehículo. En su interior fueron halladas una de las pulseras hurtadas a la fallecida y una caja metálica con muchos más objetos de valor, de origen desconocido, como anillos, collares o medallas.
Alertada la Policía Nacional, agentes del cuerpo detuvieron al empleado de la funeraria, que fue trasladado a comisaría. Allí le encontraron en la chaqueta la segunda pulsera de la difunta, madre de siete hijos, que había sido enterrada a las tres de la tarde.
La Policía trata de confirmar si el trabajador había actuado de la misma manera en otras ocasiones, dada la cantidad de objetos hallados en la caja metálica que tenía guardada en su vehículo.
El tanatorio de Albacete es de titularidad municipal, aunque desde hace casi 25 años lo gestiona una empresa privada, Mortualba, en la que el empleado detenido trabajaba desde hace siete años y nunca había protagonizado un incidente parecido, según el gerente, Julio Jiménez.
