Conversar sobre la muerte alrededor de un café
Grupo ASV Servicios Funerarios organiza junto a la Universidad de Alicante un Death Café que busca valorar la vida y romper con el tabú que rodea a la muerte. Todas las plazas se cubrieron para participar en esta iniciativa moderada por la psicóloga Nuria Javaloyes.
¿Qué es la muerte y cuál es la actitud de la sociedad ante este tema? ¿Es saludable pensar en la muerte y tenerla presente? ¿Qué es para la sociedad hacer un “buen duelo”? o ¿Cómo se trata la muerte en otras culturas? Estos son algunos de los temas de los que hablaron ayer una treintena de personas en el Club Social I de la Universidad de Alicante en torno a un café. El objetivo; charlar de una forma distendida sobre la muerte, todavía un tabú en nuestra sociedad.
Son muchos los que tienen la inquietud de compartir experiencias y reflexiones personales con otros interesados en la materia o por aquello que se desconoce respecto al tema. De hecho todas las plazas se cubrieron para participar en este Death Café, una iniciativa de Grupo ASV Servicios Funerarios en colaboración con la Universidad de Alicante.
La dinámica consistió en conversar en grupos de 5 ó 6 personas para después hacer una puesta en común moderada en esta ocasión por la psicóloga Nuria Javaloyes. Se convirtió así en un grupo de discusión informativo, intercambiando ideas, deseos y experiencias seguido de una sesión de preguntas y respuestas.
Se habló de la diferencia entre diversas culturas a la hora de afrontar el tema de la muerte así como de que sigue siendo un tabú en nuestra sociedad “quizás por el miedo a lo desconocido, a la falta de información o a la sensación de fracaso ante ella” aportaba uno de los participantes. En su mayoría todos los participantes consideraron saludable pensar en la muerte y tenerla presente. “Siempre que no sea una obsesión o genere ansiedad ya que nos ayuda a vivir con más intensidad y a valorar más el día a día”, afirmaron.
El origen del Death Café
Esta idea nace de Bernard Crettaz, sociólogo suizo que organizó el primer «Café Mortel» en el 2004 con la idea de frenar lo que él mismo llamaba «secretismo tiránico» que rodeaba el tema de la muerte. En él se inspiró en 2011 el londinense Jon Underwood, que empezó a sentir la necesidad de ahondar en esta cuestión tras el fallecimiento de varios familiares. Asesorado por su madre, la psicóloga Sue Barshy, creó el código de conducta de los «Death Cafe» y se dispuso a organizar la primera tertulia en la cocina del sótano de su casa. Varios años después esta iniciativa ya se desarrolla en más de 20 países diferentes.
“Todos en algún momento nos hemos planteado dudas y preguntas sobre la muerte y el Death Café aporta el contexto adecuado donde compartirlas” explica Sonia Carricondo, responsable del área de Responsabilidad Social Corporativa de ASV. “Se plantea como una charla enriquecedora y constructiva que propone valorar la vida y romper con el tabú que rodea a la muerte. Siempre desde el respeto a la opinión de los demás, alrededor de un café y con un ambiente relajado y agradable”, añade.