El cementerio del barrio de La Cartuja baja de Zaragoza no dispone de nichos libres

El cementerio del barrio de La Cartuja Baja, el más antiguo de Zaragoza, es un recinto histórico que data de 1791 y que en la actualidad sufre, desde hace tiempo, problemas de falta de espacio y ya no quedan nichos disponibles. Incluso existe una lista de espera para adquirir sepulturas

El cementerio es propiedad la Diputación de Zaragoza, y está situado junto a la carretera nacional N-232 y es un espacio de interés arquitectónico.

El alcalde pedáneo de La Cartuja, José María Lasaosa (ZEC), recordó que «es una tradición en el barrio y muchas personas mayores querrían ser enterradas aquí», pero «el problema es que los nichos se han agotado». Por ello se planteó en la institución provincial la opción de ampliar las sepulturas y construir columbarios, un plan que contó con una partida presupuestaria de 80.000 euros en el presente ejercicio.

El presidente, Juan Antonio Sánchez Quero, reconoció que es «una necesidad urgente porque ya no hay espacio para enterramientos» e informó de que se está redactando un nuevo proyecto, que se llevará a cabo el próximo año. En este sentido, los técnicos deben decidir ahora el tipo de actuación que se puede ejecutar, bien sea la construcción tradicional de nichos o bien la instalación de módulos prefabricados. Dependiendo de la opción que se adopte variará el número de sepulturas, que en un principio rondaba las 80.

Desde la Diputación de Zaragoza recordaron también los problemas que existen en el subsuelo del complejo, y que recogió un estudio geotécnico. La zona nororiental donde se prevé construir, sin embargo, es la menos afectada del recinto, aunque el informe plantea que se descarte el apoyo de cimentación sobre rellenos. Lasaosa, por su parte, indicó que el retraso se debe a que «había que rescatar un proyecto que existía desde hace mucho tiempo y actualizarlo. Los trámites se han ido haciendo en 2017». De ellos fueron dando cuenta en pleno, dijo el responsable del barrio.

Los vecinos de La Cartuja, tal y como adelantó el alcalde, están «expectantes» ante esta actuación. «Tenemos mucha gente mayor e incluso hay lista de espera para comprar nichos en este cementerio». Lasaosa mencionó que en esta zona zaragozana reside una «población envejecida», con un «índice demográfico regresivo». Dentro de cuatro años, alrededor de 1.000 personas, que representan el 50% del censo, superarán los 64 años.