Las excavaciones del yacimiento de San Esteban de Murcia se podrán visitar en septiembre
Los primeros trabajos arqueológicos en el yacimiento de San Esteban de Murcia, que se corresponden con un hospedaje de comerciantes, un cementerio y un oratorio de los siglos XII al XIV, podrán visitarse a partir del próximo septiembre, durante las fases de excavación y puesta en valor de los restos.
Así lo ha explicado esta mañana el investigador principal del proyecto, el catedrático de la Universidad de Murcia (UMU) Jorge Eiroa, antes de la reunión del comité de expertos que trabaja en la recuperación de estos restos del arrabal medieval de la ciudad.
En concreto, a lo largo de este año 2018 y del 2019 está previsto llevar a cabo la denominada «fase 0» de las excavaciones, cuyo objetivo principal es aportar más datos a la investigación sobre este arrabal histórico, puesto que al interrumpirse su excavación no se dispone aún de datos suficientes para poner en marcha un museo, ha indicado el investigador.
Por eso, los trabajos de esta fase incluirá un estudio arqueológico completo del yacimiento, así como la rehabilitación integral de las zonas que están a priori consideradas las más interesantes.
Así, se comenzará por la excavación del denominado «recinto I», que en un primer momento se catalogó como un palacete, si bien actualmente los investigadores se inclinan más a pensar que fue un «funduq», una zona de hospedería y almacén para comerciantes, en la que también se desarrollarían acuerdos, ventas y tratados comerciales.
Eiroa ha indicado que este edificio para hacer relaciones comerciales atestiguaría, como ya apuntan otros documentos históricos, la presencia de comerciantes extranjeros en la ciudad durante la edad media.
También en esta fase 0 está previsto excavar el área del antiguo cementerio árabe de los siglos XII-XIII y un oratorio anexo probablemente de época algo posterior, del siglo XIV.
El proyecto incluye la instalación de una calzada de madera sobre la grava que actualmente cubre los restos a través de una de las calles centrales del yacimiento, la que separa estos dos conjuntos (recinto I y cementerio y oratorio) y por la que los murcianos podrán transitar y hacer visitas guiadas.
Eiroa ha concretado que la pasarela podría estar instalada en torno al verano, por lo que las visitas se iniciarían en septiembre, con un trimestre de retraso sobre lo previsto inicialmente, puesto que estas visitas se anunciaron de cara a esta primavera.
Durante los meses de septiembre y octubre se llevarán a cabo trabajos de campo, y en noviembre y diciembre, otros de laboratorio, y en 2019 de nuevo se dedicarán dos meses al trabajo de campo y otros dos al de laboratorio.
De esa manera se espera conocer numerosa información de los edificios, calles y restos óseos del yacimiento antes de iniciar su musealización.
Esta se llevaría a cabo en la «fase 1», que comenzará previsiblemente en 2020, y en la que se construirá un centro de interpretación y la plaza sobre el yacimiento a modo de cubierta, y se excavarán varias casas y el denominado «recinto II», entre otros trabajos.
A estas fases hay que sumarles dos más, en las que se continuará hasta la excavación total del yacimiento y que son más a largo plazo, especialmente la fase 3, ha dicho el catedrático.