Vecinos denuncian que el crematorio de Son Sang emite una columna de humo durante la incineración
Vecinos de la zona denuncian el deficiente funcionamiento del crematorio municipal del tanatorio de Son Sang (Soller) ya que emite a la atmósfera gran cantidad de humo durante las incineraciones cadavéricas. Las emanaciones se vienen produciendo desde hace unos meses como consecuencia de una avería que está localizada en el equipo quemador de gasóleo que hace combustionar los restos mortales.
A las emanaciones de gases, que visiblemente hacen aparecer una nube de humo blanquecino por la chimenea del tanatorio, se le suman los malos olores que deben soportar los residentes durante el proceso de cremación, tal y como han denunciado a este semanario los vecinos de la zona.
Molestias a los vecinos
El olor es consecuencia de la misma avería que hace funcionar con deficiencias el quemador del cementerio de Son Sang. Para los vecinos la situación se ha hecho «insostenible» y exigen soluciones para acabar con las molestias.
Fuentes del ayuntamiento de Sóller, (Mallorca) titular de la infraestructura, han reconocido las deficiencias que han denunciado los vecinos. Desde el consistorio han admitido que las cremaciones generan una gran columna de humo como consecuencia de la avería que está localizada en el quemador del horno, que se alimenta con gasoil.
Como medida preventiva, el Ayuntamiento de Sóller ha limitado las cremaciones, que se hacen sin incidencias, a personas que son naturales del municipio. De momento, no se incineran foráneos hasta que los problemas técnicos que presenta el crematorio sean solucionados de forma definitiva.
Según han explicado, la avería mecánica se viene registrando desde que el horno crematorio fue sometido a trabajos de modernización para cumplir, precisamente, con los requisitos medioambientales de control de humos que ahora mismo incumple de forma flagrante.
La subsanación de las deficiencias se resolverán con la instalación de un nuevo quemador, pero explicaron que los trámites burocráticos hacen difícil que el cambio de la pieza se haga a corto plazo.
En cuanto al mal olor que desprenden las cremaciones, desde el ayuntamiento han reconocido que los residentes están en el acierto, ya que se produce como consecuencia de la mala combustión del carburante que hace funcionar el aparato.