Ciudadanos Pravia denuncia la problemática de las exhumaciones y el abandono del cementerio
El trabajador responsable de las instalaciones municipales en el cementerio de Pravia (Asturias) está de vacaciones hasta el 2 de abril y ahora el camposanto se encuentra sin que haya nadie que pueda ayudar a quien lo necesite.
Ciudadanos (Cs) Pravia pudo comprobar de primera mano que no hay nadie para poder ayudar y asistir a la gente mayor que lo requiera y más aún en caso de accidente – se tardarían horas en darse cuenta –.”No estamos dando el servicio que los vecinos se merecen, se paga anualmente casi 70€ por panteón y unos 50 € por tumba y aquí el consistorio mira para otro lado, no tiene a nadie al frente mientras el trabajador titular está de vacaciones.
Si hay entierros, hay que mover a otro personal y pagar horas extras y aquí no viene ningún representante municipal en todo el año”, comenta Morán, portavoz de Ciudadanos Pravia que visitó el recinto.
Dentro de las deficiencias encontradas y que ya habían sido adelantadas por usuarios del cementerio al partido naranja, se encuentran que no hay posibilidad de comprar panteones o nichos en propiedad. Pese a que hay terreno habilitado para hacer obras. “Nuevamente, la mala gestión municipal deja un agujero donde deberíamos tener beneficios”, continua el portavoz municipal.
Ciudadanos Pravia no está dispuesto a pasar por alto la necesidad de crear un cuarto para las basuras después de las exhumaciones. Las cajas una vez se hace la exhumación es rota y depositaba en cubos de basura verdes, como los que tenemos en la calle y al lado de los nichos donde la gente tiene a sus familiares, con el malestar entre los visitantes por el olor que desprende y la falta de sensibilidad hacia los usuarios.
Aún hay más, el osario municipal da verdadera vergüenza. Está en una esquina del cementerio, abierto, sin techo y con todo tipo de restos humanos tirados, unos en bolsas y otros sin nada. “No hay palabras para describir el estado de nuestros restos mortales una vez exhumados y depositados en el osario”, cita Morán quien en su visita pudo comprobar el olor que desprende y sobre todo la falta de humanidad y respeto en lo que debería ser nuestro descanso.
“Desde luego esta no es la manera de tener un osario municipal, este debe ser una construcción cerrada y en condiciones higiénicas que garanticen no solo la tranquilidad de las familias que aquí yacen sino también la salubridad de quien viene a visitar las tumbas”, termina Alberto Morán.