El cementerio de San Vicente afronta la regularización previa a su ampliación
El Diario Oficial de Galicia daba cuenta el pasado 22 del anuncio de regularización del cementerio parroquial de San Vicente de O Grove, (Pontevedra) un expediente que se somete a exposición pública por espacio de un mes y que fue tramitado por el Concello a instancias del cura, Juan Ventura Martínez Reboeiras.
Se trata de un proceso administrativo indispensable al que debe hacer frente la parroquia para legalizar las instalaciones mortuorias y afrontar su proceso de ampliación y modernización.
Procede explicar que hace unos años la Xunta de Galicia aprobaba una nueva ley en materia de sanidad mortuoria -que al parecer pocos cementerios cumplen- en la que se exigen una serie de requisitos y se busca, en cierto modo, disponer de datos precisos de cada uno de ellos, a modo de inventario.
Puede que en algunas parroquias se tomen este procedimiento con más calma, ya que, a la postre, parece poco más que un formalismo. Pero en el caso de San Vicente de O Grove se disponen a afrontar obras importantes en el camposanto, de ahí que el párroco busque la máxima transparencia y solicite todo tipo de permisos para evitar contratiempos futuros.
Y hay otra razón que explica este procedimiento, como es que hace unos años se realizó una ampliación del camposanto y parece que la obra resultante no fue oportunamente registrada, de ahí que el vilanovés Juan Ventura Martínez Reboeiras, a su llegada a O Grove, se pusiera manos a la obra para cumplimentar todos los trámites y legalizar la zona de enterramientos ante Sanidade y cuantos organismos hiciera falta.
Así las cosas, en cuanto se completen procedimientos como el actual, la parroquia de San Vicente estará perfectamente legitimada para afrontar su plan de construcción de nuevos nichos y de fusión del viejo cementerio con el nuevo.
En su momento ya se explicó en FARO DE VIGO que esta obra en concreto tiene el visto bueno de Patrimonio y consiste en la construcción de 22 nuevos panteones, que es tanto como decir 88 nichos. De este modo se dará respuesta a la demanda existente y se favorecerá la unión del viejo camposanto con el nuevo.
