El Ayuntamiento de San Sebastián sufraga el servicio funerario de fallecidos sin recursos ni familia
El Ayuntamiento de San Sebastián (Guipúzcoa) asume los gastos funerarios de las personas fallecidas, cuando se desconoce quiénes son o si carecen de hogar y de recursos o no cuentan con familiares directos que puedan asumir el enterramiento o la incineración.
Pueden ser unos 10 casos al año y se ha destinado una partida concreta de unos 10.000 euros en los presupuestos municipales para afrontar estos casos.
El alcalde Eneko Goia explicó que la administración municipal «se encarga de sufragar los gastos de enterramiento de personas indigentes que fallecen en el municipio» y la encargada de ello es el Área de Inserción Social del Departamento de Acción Social que «gestiona y hace frente al gasto ocasionado por los óbitos de estas personas».
Con una partida de 10.000 euros para afrontar estos supuestos, el año pasado, fueron 10 los casos de personas sin recursos enterradas o incineradas en la ciudad con cargo al Ayuntamiento «y el gasto de los servicios funerario ascendió a 12.219 euros, ligeramente por encima de lo inicialmente previsto para el 2018», ha dicho Goia.
El alcalde precisa en su respuesta que «en aquellos casos en los que resulta posible se tiene en cuenta la religión que profesaba la persona finada». Según explicaron fuentes de los servicios sociales, en la actualidad la mayor parte de estos servicios funerarios se realizan mediante el método de incineración. «Si conocemos que la persona era de religión musulmana procedemos a su enterramiento en el cementerio de Polloe». Las mismas fuentes explican que estos servicios se realizan sin ningún tipo de rito religioso, más como un asunto de competencia sanitaria que de otro tipo.
El propio alcalde explica que «no existe ningún servicio funerario gratuito específico, ni hay previsión de establecer ninguno» en la ciudad, porque «se considera que no es necesario dado que ya existe la figura para que este tipo de gastos puedan ser sufragados mediante ayudas sociales, siempre y cuando su desembolso pudiera ocasionar una situación de emergencia social a la familia».
Es decir que si la familia no tiene recursos y solicita una ayuda al Ayuntamiento para enterrar a un familiar, en esos casos «se analiza la situación y en el caso de que se justifique la concesión de la ayuda pueden recibirla», concluye el escrito del alcalde.