Viveiro capeará funerales y limpieza del cementerio hasta que haya enterrador
Ninguna persona que fallezca en Viveiro (provincia de Lugo) quedará sin un entierro respetuoso y digno por falta de enterrador. Así lo aseguran fuentes municipales, que destacan que, mientras la plaza de enterrador municipal no sea cubierta a través de un concurso público, el Concello seguirá asumiendo tanto la inhumación de los cadáveres mediante el pago a los enterradores que tienen de mano las dos funerarias que hay en Viveiro, como la limpieza del cementerio, de la que se ocupa personal del departamento de Obras, que de manera regular acude al camposanto para vaciar los contenedores o retirar las flores marchitas de las coronas, los centros y los ramos que se colocan en el suelo, delante de nichos y tumbas cuando hay un entierro.
El Concello también se ocupa de que el recinto abra y cierre en los horarios habituales. En esa línea, el teniente de alcalde y concejal de Medio Ambiente, Obras y Servicios públicos, Jesús Fernández Cal, ha resaltado que la intención es reponer el puesto cuanto antes, pero el trámite está pendiente de la elaboración de la RPT (relación de puestos de trabajo) municipal, que también incluye otros puestos que están sin cubrir. Personas que tienen nichos en el cementerio de Altamira reclamaron días atrás la reposición del enterrador, una plaza que está vacante desde que falleció el anterior, Bernardo Fernández, a finales de mayo del 2017.
«Una persona muy servicial»
«Mucha gente echa de menos a Bernardo porque era una persona muy servicial, que igual se subía a una escalera para ayudarte a colocar un ramo en el nicho más alto que te explicaba de quien era cada tumba que hay en el cementerio. Aprendió de su padre, lo conocía de cabo a rabo, era como su casa, y eso es lo que más se echa en falta», indicó una persona vinculada al cementerio.