Noreña rehabilita el panteón de los Rionda para incluirlo en el catálogo de protección
Noreña (Principado de Asturias) ha emprendido la rehabilitación del panteón de los Rionda Polledo -familia de indianos que impulsó obras capitales en Noreña como la traída de aguas o la Fundación Rionda-, situado en el cementerio parroquial, que se encontraba deteriorado y cuyos propietarios le han querido dar una mejor imagen.
Con la elaboración del nuevo Plan General de Ordenación (PGO), actualmente en tramitación, el panteón pasará a ser un edificio catalogado, una protección municipal con la que se quiere destacar su valor patrimonial.
Con la inclusión de este panteón al catálogo del PGO de Noreña ya serán dos los elementos arquitectónicos con los que cuenta el cementerio de la villa condal. El otro es el panteón de don Pedro Alonso y su mujer, obra de Manuel del Busto y situado en la parte central del cementerio. Este último se ha visto deteriorado por el desprendimiento reciente de dos figuras de piedra que estaban situadas en su parte más alta, que ha obligado a encintar todo su perímetro para evitar posibles daños a personas. Actualmente se están haciendo las gestiones para que la propiedad promueva también su rehabilitación.
La intervención en el panteón de los Rionda ha requerido la autorización de la Dirección General de Patrimonio, y también el consentimiento del Arzobispado de Oviedo. El encargado de la intervención, el arquitecto José Antonio Menéndez Cabeza, explica que la intención de la rehabilitación es, sobre todo, estética.
Una de las principales actuaciones será la sustitución de la cubierta completa, porque aunque ya se había hecho algún trabajo previo de reparación, había cumplido su cometido pero ahora procedía acometer un trabajo más concienzudo. Ahora se sustituirá toda la estructura de la cubierta, desagües y canalones, y la idea es limpiar toda la parte de piedra y de mortero, reponer aquello que está deteriorado, reparar la piedra deteriorada y pintar.
La parte de la piedra se someterá a un chorreo de agua para su limpieza. En esta primera fase la actuación será en el exterior, si bien está previsto hacer más adelante una reparación del interior. Por lo pronto, se van a reponer las ventanas, las celosías y toda la rejería de la entrada. Todo de tal forma que mejore de forma ostensible el aspecto de la cripta pero con la misma imagen que tenía y con la misma composición.