La tumba de Tutankamón no tiene cámaras ocultas ni pasillos adyacentes en su interior
Un equipo de investigadores italianos ha descartado que existan cámaras ocultas en la tumba del faraón Tutankamón, una posibilidad que había generado una gran expectación en los últimos años entre los egiptólogos, informaron este lunes fuentes oficiales.
El equipo de científicos de la Universidad Politécnica de Turín, dirigidos por el doctor Francesco Porcelli, usó un radar de gran precisión que consigue explorar en la roca, según detalló el Ministerio de Antigüedades egipcio en un comunicado.
Las pruebas demuestran que no existen discontinuidades en la pared de la tumba, puesto que se ha identificado la transición de la roca natural a los sillares que componen las paredes de la sepultura.
Tampoco hay evidencias de la existencia de jambas o de dinteles de puertas, o de «reflectores planos», que podrían indicar la existencia de paredes de una cámara funeraria o áreas vacías ocultas detrás de los frescos que adornan los muros de la tumba.
Porcelli afirmó que las pruebas son «concluyentes» y se puede descartar «con un grado muy alto de confianza» la hipótesis de la existencia de cámaras ocultas o pasillos adyacentes a la tumba.
Tercer estudio
Este es el tercer estudio con radar realizado en los últimos años y ha sido realizado para acabar con la controversia generada por los resultados contradictorios de los dos primeros, realizados por un equipo japonés y otro estadounidense.
Estos estudios se han realizado para tratar de confirmar la hipótesis formulada en 2015 por el egiptólogo británico Nicholas Reeves, que sugirió que la tumba de la reina Nefertiti podría estar escondida tras las paredes norte y oeste de la cámara funeraria de Tutankamón, quien reinó entre 1332 y 1323 a.C. aproximadamente.
Reeves interpretó que una fisura en la pared norte del sepulcro del «faraón niño» era una puerta sellada, que llevaba a una posible cámara oculta.
El descubrimiento de la tumba de Tutankamón, de la XVIII dinastía, asombró a todo el mundo en 1922, pues se trataba del primer enterramiento de un faraón que fue descubierto intacto, ya que todos las demás habían sido saqueadas en mayor o menor medida siglos atrás.
La tumba de Tutankamón está en el llamado Valle de los Reyes, lugar habitual de enterramiento de los faraones en la entonces capital egipcia, la antigua Tebas y actual ciudad de Luxor, en el sur del país.