Investigarán las obras realizadas en el cementerio de Moscari en 2005
Joan Sastre, alcalde de Selva (Mallorca), de Proposta per les Illes, (El PI) anunció en el pleno celebrado el pasado miércoles que abrirá una investigación para detectar posibles irregularidades en las obras de ampliación del cementerio de Moscari ejecutadas por el equipo de gobierno del PP hace trece años, después de que el alcalde pedáneo de esta pequeña localidad del municipio, Joan Morro, enumerara una serie de cuestiones vinculadas a la obra que Sastre calificó de «muy graves», por lo que anunció que pediría informes al respecto.
El alcalde pedáneo de Moscari explicó algunas presuntas irregularidades del PP relacionadas con la «destrucción de elementos patrimoniales» del municipio y se extendió de forma especial en las obras de ampliación del cementerio parroquial de la localidad.
Según explicó Joan Morro, las obras de ampliación ejecutadas en el año 2005 «no contaban con informes jurídicos» a pesar de que la construcción ocupó suelo rústico anexo al camposanto. «No consta en el catastro», añadió.
Además, aseguró que no consta que el equipo de gobierno entonces presidido por el exalcalde Joan Rotger (PP) solicitase el correspondiente interés general al Consell de Mallorca, institución que debe autorizar en última instancia las obras en suelo calificado como rústico.
El alcalde pedáneo añadió que durante las obras de ampliación «se destruyó una parte del muro del cementerio viejo que estaba protegido». Además, «según el proyecto el acabado de la pared exterior debía ser parecido al del cementerio antiguo, aunque se construyó mediante la utilización de marès.
La polémica surgió al finalizar el pleno, en el apartado de ruegos y preguntas. Tras la sesión, el alcalde Sastre lamentó que ni su antecesor popular Joan Rotger ni el regidor del mismo partido Rafel Gelabert respondieran a las afirmaciones realizadas por el alcalde pedáneo de Moscari, pero «sí contestaron a otras cuestiones».
Tras la exposición efectuada por Morro, el actual alcalde de Selva informó al pleno que solicitaría un informe sobre esta situación, que «parece muy grave», con el objetivo de determinar responsabilidades.
Por otra parte, el alcalde decidió dejar sobre la mesa una propuesta contra el botellón para estudiarla en profundidad.