Bilbao rebaja el coste de panteones y sepulturas
La crisis azota al cementerio de Bilbao, cuyos gestores están ideando mecanismos para dar salida en el mercado a los sepulcros, muchos de los cuales quedaron libres después de que en 2008, todos los partidos decretaran vencidas las concesiones de más de 99 años. Una maniobra polémica respaldada por los tribunales pero que algunos afectados consideraron un «expolio» porque sus antepasados adquirieron las tumbas a perpetuidad. La nueva normativa fijó un plazo máximo de 75 años para las concesiones que se formalizaran desde entonces.
Tras ser el primer municipio de España en implantar el pago a plazos, el consejo de Bilbao Zerbitzuak -la mercantil pública que gestiona los cementerios y los mercados municipales de la capital vizcaína-, prepara más cambios: ha aprobado recortar aún más -hasta el medio siglo- el periodo de concesión de panteones y sepulturas. La medida no variará el plazo de vigencia de los nichos murales y osarios: seguirá siendo de 50 y 25 años, respectivamente. Y vendrá acompañada por una sustancial rebaja del coste de los sepulcros más caros. Ahora, los panteones de primera se cobran a 30.420 euros para 75 años.
A partir del próximo ejercicio, el precio será de 18.000 euros por medio siglo. Los de segunda valen 28.612 y pasarán a costar 15.000. Las mejores sepulturas, mientras, valdrán 9.000 para 50 años, unos 5.000 menos que ahora, aunque también las habrá por un tercio de este importe. Todas estas cuantías podrán pagarse a plazos, en condiciones ventajosas.
La sociedad pretende así incentivar la contratación de concesiones porque ingresa cada vez menos. Hay que tener en cuenta que la mentalidad ha cambiado, y que ahora mismo muy poca gente ve sentido a invertir importantes cantidades en su lecho eterno. Entre el año 2000 y el 2016, caducaron 2.081 títulos de sepulcros y solo 306 familias renovaron la adjudicación, apenas el 14,7%. El Ayuntamiento se ha quedado con 1.502 tumbas vacías, que siguen generando costes de mantenimiento. Y los ingresos bajan. En 2014, recaudó 3 millones de euros por las concesiones, cifra que cayó a 1,3 al año siguiente. El montante siguió bajando hasta los 925.000 euros en 2016 y hasta los 446.661 del ejercicio pasado.
Competencia
Por eso también se han aprobado otras medidas para tratar de recaudar más. El director de la sociedad, José Antonio Fernández, reconoce en un informe que la sociedad está afectada por la competencia de las funerarias privadas. En un contexto en el que crecen las incineraciones y caen los entierros, el 60% de la población cuenta con un seguro de decesos y las funerarias con las que colaboran se ocupan de casi todo. Y se están dotando de hornos para realizar cremaciones, ofrecen servicios como tanatorio, traslado de cadáveres, adornos florales… Y no pagan los altos costes de mantenimiento que tiene un cementerio. Este es uno de los motivos por los que las cremaciones también pierden terreno respecto a a los tradicionales entierros en Derio. En 2013 hubo 4.038 servicios, de los que el 38% fueron incineraciones, pero este porcentaje se redujo al 35% el año pasado.
«Casi todas las empresas disponen de horno crematorio propio. El número de servicios que nos solicitan es residual», explica Fernández. Así que para fidelizar a las funerarias que todavía no tienen este servicio, las que encarguen más de 100 cremaciones al año al cementerio tendrán descuentos del 5% por servicio, que podrán llegar al 20% en función del número. También los particulares dispondrán de ventajas. El precio por incineración subirá hasta los 430 euros, pero incluirá la tasa por estancia del cadáver en el depósito y su traslado en vehículo al lugar de cremación, cuyo coste antes no estaba incluido. Se dará, como siempre, urna y funda. Luego podrán esparcir las cenizas en el Bosque del Recuerdo gratis. Cuando procedan de incineraciones de otros hornos que no sean los municipales, se cobrará una tasa de 100 euros que antes no existía.
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