El Ayuntamiento declara en ruina 45 nichos que se derrumbaron por las intensas lluvias
El Ayuntamiento de la Vall de Gallinera (Provincia de Alicante) ha tenido que declarar en ruina una parte del cementerio de Benissivà, que fue afectado por las fuertes lluvias de diciembre de 2016 y enero de 2017 que acabaron en el derrumbe de bloques de nichos.
El Ayuntamiento considera que sería más económico construir nuevos nichos que intentar rehabilitar los destruidos. Ahora se activa el procedimiento previsto en la legislación, que da ahora un plazo de diez días para que los titulares de los nichos que se declaran en ruina puedan presentar alegaciones.
ENLACE: Inicio de procedimiento de declaración de ruina del cementerio
El informe recuerda que el cementerio tiene una antigüedad superior a los 70 años y expone que “el deficiente estado de la cubierta junto con las fuertes lluvias” provocaron los derrumbes, que afectan a 45 unidades dispuestas en nueve columnas y cinco filas.
ENLACE: Informe técnico
