Descubren un barco funerario para líderes vikingos en Noruega
Un grupo de arqueólogos del Instituto Noruego para la Investigación sobre el Patrimonio Cultural (Niku) ha encontrado rastros de un barco vikingo enterrado en el sureste de Noruega, un descubrimiento poco frecuente que podría ayudar a entender mejor las expediciones de este pueblo durante la Edad Media.
La embarcación, identificada por su forma característica, fue detectada con la ayuda de un radar de penetración de suelo a unos 50 centímetros bajo tierra, en un túmulo sobre una tumba vikinga situada en Halden, una localidad al sureste de la capital, Oslo. Los científicos aún no pueden aportar datos sobre su estado de conservación.
La silueta descubierta en Halden, en un lugar donde se estaba drenando tierra para tareas agrícolas, mide 20 metros de largo, lo que indicaría que se trata el barco más grande descubierto hasta ahora en el país, según el instituto Niku. Hasta ahora solo se han descubierto tres barcos vikingos en buen estado en Noruega, todos expuestos en un museo cerca de Oslo, y del último hallazgo hace más de un siglo: el llamado barco de Oseberg fue encontrado en 1903.
Los vikingos fueron un pueblo que habitó el atlántco norte entre los siglos VIII y XI. Se trataba de una sociedad de comerciantes y guerreros con la costumbre de enterrar a los jefes de los clanes, o personalidades respetadas, en un barco traído a tierra y que luego sepultaban debajo un montículo.
Con esta información, los arqueólogos han seguido investigando en la zona, hasta encontrar al menos otros siete túmulos funerarios, además de los restos de cinco casas comunales que podrían datar del siglo IX y que constituían un centro de poder. De momento los arqueólogos descartan excavar, al menos durante este periodo del año.