El Obispado da su apoyo a los vecinos de Bailén por el «osario incontrolado» del cementerio
El Obispado de Jaén se muestra sensible con la situación que se sufren en Bailén (provincia de Jaén) por el antiguo cementerio que es de su propiedad. Ana Ocaña, delegada episcopal de Medios de Comunicación, manifiesta que cuando la Asociación Afectados Cementerio Parroquial de Bailén les remitió la documentación en la que se denunciaba la existencia de un osario incontrolado, “se presentó al juez para tener un acto de conciliación con la empresa que gestiona el camposanto y estamos a la espera de que nos llame el juez”. Osario incontrolado.
Respecto a la situación que viven los familiares cuyos antepasados reposan en el cementerio parroquial, la delegada episcopal asegura que son sensibles a ese dolor: “Es algo muy doloroso, porque son muchos los sentimientos que afloran y el Obispado se siente muy mal por ello y expresa su apoyo a las familias”. También subraya que ha hecho todo lo que estaba en su mano: “El convenio con la empresa gestora no es de ahora, sino de antes, incluso, de que fuera obispo de Jaén Ramón del Hoyo.
Se han mantenido reuniones con la empresa concesionaria para que abaratase los precios, pero ella argumentaba que estos eran altos porque tenían que pagarle un canon al Obispado. Ante eso, se renunció al canon, pero la empresa siguió manteniendo los precios altos”.
También señala la delegada episcopal que, hace poco tiempo, el Obispado tuvo que realizar unos trabajos de restauración en un bloque de nichos que estaba mal, “cuando ese coste debía asumirlo la empresa”, ya que no paga nada por llevar la gestión. Asegura que también se mantuvo una reunión con el Ayuntamiento de Bailén en la que el Obispado le propuso cederle el cementerio parroquial, pero el Consistorio “no dio ninguna respuesta”.
Ana Ocaña insiste: “Lo que viven las familias que tienen a sus seres queridos y antepasados allí enterrados es muy doloroso y nos duele profundamente esta situación”. La asociación denunció que de los dos osarios, uno incumple la legislación vigente, ya que los huesos están a la intemperie.
