Se destinarán 54.000 euros en reformar el antiguo cementerio judío de San Carlos de Melilla
La Consejería de Medio Ambiente de Melilla invertirá 53.956 euros en la reforma del antiguo cementerio judío de San Carlos. Las obras comprenderán tres meses, según se indica en la Plataforma de Contratación del Estado. El plazo para recibir ofertas finaliza mañana 7 de noviembre.
En el proyecto, Medio Ambiente indica que lleva varios años realizando diversas actuaciones de limpieza y mantenimiento, así́ como reparaciones en los muros perimetrales, en la parcela ubicada entre las calles Fuerte de San Miguel y Fuerte de San Carlos de Melilla, propiedad de la Ciudad, y que contiene el cementerio hebreo. Asevera que se utilizó tras la expulsión de los judíos, por lo que su interés histórico es “indiscutible”. El único acceso a es a través de una finca propiedad del Ministerio de Defensa.
Tendederos y aparatos
El objetivo del proyecto es la adecuación y limpieza en este espacio ya que, con el trascurso de los años, el cementerio hebreo se vio sumido en un importante estado de abandono que se pretende subsanar. Sobre el cementerio hebreo de San Carlos se han realizado estudios arqueológicos para identificar las distintas tumbas, un levantamiento topográfico, así como el desbroce periódico y mantenimiento de la parcela por parte de Medio Ambiente.
Se encuentra delimitado por construcciones residenciales que, con el trascurso de los años, “han ido colmatando su perímetro, y en algunos casos, abriendo ventanas y construyendo cuerpos volados sobre el mismo, lo que ofrece una imagen impropia que es necesario tratar convenientemente”.
La actuación que se realiza en el cementerio comienza por el tratamiento de los muros perimetrales, medianerías y traseras de edificaciones residenciales que han ido llenando los espacios de alrededor, hasta el punto de abrir huecos al mismo o colocar tendederos y aparatos de aire acondicionado. “Como no es una estampa adecuada, se prevé la restauración de los muros de mampostería existentes, encalando y pintando los mismos”, se resalta en el proyecto.
El terreno alrededor de las tumbas, tras la eliminación de maleza y nivelación, se compactará mediante mezcla de arena y cal hidráulica sobre malla geotextil antiraíces. Se terminará mediante la colocación de grava coloreada, se remarca en el estudio.
Las tumbas serán delimitadas mediante ladrillo funerario recuperado o bien mediante ladrillo rústico en dos tonalidades, correspondiéndose con la distinta orientación de las mismas. Se rellenará el interior con grava blanca, destacando sobre el fondo de grava volcánica roja.
Asimismo, la consejería de Medio Ambiente indica que se realizan además actuaciones de menor entidad, como la sustitución de la puerta de acceso al cementerio, red de drenaje y saneamiento e instalación de red eléctrica para iluminación y toma de corriente para mantenimiento.