Berlín convierte en parques y espacios con juegos para niños a varios cementerios y crematorios
Algunos cementerios y crematorios, de Berlín, capital de Alemania, con los años se han convertido en parques abiertos a paseos con juegos para niños y espacios culturales para exposiciones y conciertos.
Algunos de ellos son el Leisepark (“el parque tranquilo”) y el cementerio de la Papellalle (“la avenida de los álamos”) en Prenzlauer Berg, en el distrito de Pankow, en el noreste de la capital alemana; y el crematorio de Wedding, situado en el antiguo Berlín oeste, en el norte de Berlín.
El Leisepark se convirtió en parque en 2012 cuando el Senado de Berlín adquirió unos 6.600 metros cuadrados de los casi 16.000 metros cuadrados del cementerio St. Marien-St. Nicolai, a través de la Asociación de Cementerios Protestantes del distrito de Mitte, en Berlín.
El Senado pago casi dos millones de euros. Desde 1970 no se enterraba a nadie más en este terreno. En un primer momento, se quiso utilizar para construir viviendas, pero a raíz de un fuerte movimiento ciudadano y numerosas protestas, se consiguió conservar el espacio verde como espacio público. Convertirlo en parque costó 371.000 euros, más al Senado.
Se quedaron algunas de las tumbas dentro de este nuevo parque e integraron juguetes urbanos y estructuras para que los niños jugaran con ellas. También se plantaron 27 árboles. Es habitual ver convivir a familias, parejas, niños con tumbas y las numerosas ardillas que también se esconden y corren por los rincones verdes. Como anécdota, en 2013 los cuidadores del parque se encontraron huesos humanos que posiblemente había escarbado un zorro.
El cementerio en la Avenida de los Alamos (Pappelallee) dejó de utilizarse como cementerio en 1969, en tiempos de la República Democrática Alemana, la del este, a pesar de que la ley preveía la posibilidad de seguir enterrando hasta 1994. El espacio se declaró patrimonio protegido en 1977. Después de la reunificación, el cementerio se convirtió en un parque entre 1990 y 1995 y recibió el premio Gustav-Meyer por conseguir combinar espacio público, cementerio y patrimonio histórico.
Desde mediados del 2000, el cementerio también cuenta con un espacio de juegos especial para los niños. Se decidió cerrar el acceso de noche al parque-cementerio porque se encontraron con señales de vandalismo. El crematorio de Wedding dejó de ser utilizado para la incineración en 2001 y pasó a convertise en un espacio cultural interdisciplinario llamado “Silent Green” (“Verde Silencioso”) desde el otoño de 2015.
Lo gestiona una asociación cultural privada (Kulturquartier) desde 2013 y se centra en la búsqueda de formas culturales híbridas. Físicamente, lo convirtieron en un campus cultural de 13 unidades alquilables de 6.000 metros cuadrados que involucran a unas cien personas de forma continuada. Asimismo, están abiertos a proyectos culturas de personas externas que llegan con nuevas propuestas de arte.