Los futuros crematorios se instalarán en zona industrial y a más de 200 metros de las viviendas
La Conselleria de Sanidad de Valencia propone que los nuevos crematorios que se construyan en la Comunidad Valenciana tengan que ubicarse en suelo industrial y a un mínimo de 200 metros de cualquier viviendas, zonas deportivas, centros sanitarios, colegios o parques.
En su nueva orden sobre funcionamiento de hornos crematorios y que actualiza los requisitos sanitarios que se les va a pedir a estas infraestructuras, como un informe con los niveles de emisión de toxinas que se actualizará anualmente.
El objetivo, según justifican, es reducir el impacto sobre la salud de esta actividad después de confirmar que los crematorios pueden liberar sustancias contaminantes como las dioxinas o el mercurio por la propia combustión de los cadáveres y de algunos plásticos.
El rechazo y la «alarma social» que la instalación de los crematorios viene generando en el entorno donde se pretende situar, Sanidad endurece las medidas sanitarias y el control de partículas emitidas pero también legisla sobre dónde deben o no ubicarse los crematorios.
De hecho, ya existen normativas locales mucho más restrictivas sobre la ubicación de estas plantas desarrolladas por algunos de los municipios que han tenido que enfrentarse a la tesitura de autorizar un crematorio y han tenido que lidiar con el rechazo social y con las peticiones de alejar lo máximo posible esta actividad. Es el caso del consistorio de Alicante que modificó su plan general para establecer un radio de 500 metros desde los núcleos de población para esta actividad.
En principio y según aclaró la Conselleria de Sanidad, los ayuntamientos «pueden desarrollar, en consonancia con la normativa, aquellas ordenanzas que consideren necesarias» por lo que, en principio, las normas locales que sean más restrictivas seguirán prevaleciendo sobre ésta.
