«Ante la pérdida de un ser querido es posible transformar el dolor en amor»
Muchas emociones, intercambio de experiencias y apoyo mutuo. Eso es lo que se vivió principalmente anoche en la apertura del ciclo «Mi primera Navidad sin ti», en Málaga, que acogió a cerca de un centenar de personas en el hotel NH. El objetivo: tratar de responder a la pregunta ¿Cómo afrontamos estas Navidades cuando hemos perdido a alguien querido? buscando ser una herramienta de ayuda, apoyo y cercanía.
La psicóloga Luisa Pedrero, especialista en duelo y responsable del Servicio de Apoyo ante la Pérdida en Málaga de Grupo ASV Servicios Funerarios, habló de que el primer año de la pérdida de un ser querido es el más difícil porque no sabemos qué hacer ni cómo afrontarla. Pero es posible construir una nueva Navidad.
En este sentido aconseja convocar una reunión familiar previa, sin excluir a los mayores y a los niños, para hablar de lo que se va a hacer respetando todos los sentimientos y opiniones. «Nos servirá para poner en común emociones y necesidades y para aliviar tensiones antes de que lleguen los días más señalados de la Navidad. También para definir la forma en la que vamos a recordar u honrar a nuestro ser querido permitiéndonos en este proceso sentir tanto tristeza como alegría» explica la experta.
En su intervención estuvo acompañada además por Luis Ambel Brugos, cuyo testimonio vital emocionó a los asistentes y sirvió de ayuda para entablar un cercano y cálido entorno participativo sobre cómo enfrentarse a unas primeras navidades sin aquellos a los que más quieres. De hecho, tras sus intervenciones fueron varias las personas del público que, de forma improvisada y natural, quisieron aportar su visión sobre el duelo y sus dudas e inquietudes al respecto.
Tras uno de los testimonios del público, que habló de la pérdida reciente de un hijo, Pedrero incidió en la idea de que es posible convertir el dolor en amor. «Tú decides con qué emoción te quedas. El duelo -con el odio, la rabia o la amargura que provoca- lo podemos transformar en algo hermoso, en amor». En este sentido la psicóloga apela al «empoderamiento de la gente». «Sí que tenemos opción.
El dolor ante la muerte nos va a doler siempre, porque es natural, pero nos va a ayudar a valorar, a reflexionar e incluso a darle un giro a nuestra vida, siendo posible convertirlo en amor». En este sentido puso el ejemplo de esas personas que ante la pérdida de un hijo han tenido la valentía de crear una fundación o un proyecto solidario.
Los niños fueron pues grandes protagonistas de las preguntas, ya que muchas de ellas giraron en torno a cómo continuar con una fiesta tan infantil cuando los adultos no tienen fuerza para celebrarla. Una de las conclusiones fue que los más pequeños no tienen apego y viven el día a día, siendo la Navidad un punto importante en sus vidas.
Además de en Málaga esta experiencia se va a llevar a cabo en las próximas semanas en Elche y Alicante.