El Concello de Carballo debe comprar o expropiar fincas para ampliar el cementerio
El cementerio de Carballo (provincia de La Coruña) lleva quince años sin obras de ampliación, pero en este tiempo los vecinos han aumentado y, por consiguiente, también los decesos y los entierros. El Concello lleva mucho tiempo (más de un año y medio) preparando ese aumento de espacio, que será el tercero tras los trabajos de 1996 y los del 2003, o el cuarto si se incluye la construcción, que puso fin al de Cernide por los años 50, y del que queda la calle Cemiterio Vello y mucha maleza que se limpia a veces sobre los lugares en los que había tumbas.
Pero no es fácil. «No hemos llegado a un acuerdo con los propietarios», que es más de uno, según señalaba el edil Luis Lamas. Con una parte sí la hay, pero a veces las dificultades vienen de cuando hay varias personas titulares y, por diversas razones, resulta complejo llegar a un entendimiento pleno, o hay dificultades de localización.
Por ello, el gobierno local va a reservar una partida de algo más de 200.000 euros en los Orzamentos del 2019. Si finalmente hay acuerdo total, esas parcelas se ampliarán, y si no, se irá directamente a la expropiación, con todo lo que eso implica de demora de plazos, pero es la única manera de avanzar. Hay casi 6.000 sepulturas, pero la lista de espera supera de largo las cien solicitudes, y seguramente aparecerán muchas más.
No obstante, el hecho de que no haya panteones a la venta no significa que alguien que carezca de sepultura vaya a quedarse sin nicho para un entierro. De hecho, «nadie se quedó sin ser enterrado», indica Lamas.
En su momento se reservaron una serie de sepulturas para esos casos urgentes, que se ponen a la venta por algo más de 600 euros. Son nichos sueltos, no panteones.
En todo caso, la ampliación no va a ser algo rápido. Casi ninguna lo es, por las numerosas cuestiones burocráticas con las que hay que lidiar. En Carballo, las últimas que se han llevado a cabo son las de las parroquias de Ardaña, Razo y Berdillo.
Al margen de los nichos, sigue adelante la construcción de un cruceiro, a cargo del escultor Anxo Cousillas. Estará en la entrada del cementerio, y sustituirá al que derribó un temporal en febrero del 2007, de escaso valor artístico. Si todo sigue adelante, tal vez a los dos años se pueda inaugurar.