El Parlamento cubano reconoce la situación crítica de sus cementerios
Diputados de la Asamblea Nacional analizaron este miércoles la situación de los cementerios del país, la cual calificaron de crítica debido a las deficiencias que presentan la inmensa mayoría de estas instalaciones funerarias, según ha informado el diario gubernamental Granma.
Las malas condiciones de las lápidas, cercas, bóvedas y osarios; la carencia de flores para las coronas, la insuficiente entrega de medios de trabajo y protección, la baja calidad de los sarcófagos, el pésimo estado de los mobiliarios en cementerios y funerarias y los problemas con los carros fúnebres, son algunos de los problemas detectados en el sistema de servicios fúnebres del país.
Un inconveniente que presentan casi todos los centros cubanos es que no tienen capacidad de ampliación y en muchos tampoco se pueden realizar inhumaciones.
Aunque la dirección del país aboga por la cremación, los incineradores de cadáveres que existen son insuficientes y también presentan irregularidades en su funcionamiento. Actualmente hay un total de 12 equipos, de ellos, cuatro están situados en la capital.
Según informó el doctor Alfonso Grañá, el procedimiento que se sigue para la quema de cuerpos en La Habana no es eficiente, lo cual lleva a la insatisfacción de la población y a hechos de corrupción.
En la provincia de Mayabeque comenzó a edificarse un incinerador, pero se violaron los parámetros de planificación física y eso no podrá solucionarse hasta el año próximo. El de Pinar del Río está instalado, pero no ha echado a andar porque no aún faltan por concluir el piso y los baños.
En la región central hay uno funcionando en Camagüey, pero la extensión de la obra civil no se ha ejecutado totalmente, mientras que en Ciego de Ávila no se ha montado el incinerador para restos óseos debido al deterioro del equipamiento.
Además, la obra de construcción que se ejecuta en Las Tunas está paralizada, y hay que trasladar los cadáveres a Holguín, Camagüey o Santiago de Cuba.