El forense Philippe Charlier analizará la famosa «Momia de Guano» en Ecuador
El científico forense francés Philippe Charlier analizará en Ecuador la conocida como la «Momia de Guano», única en su tipo en el país andino y que se mantiene envuelta en el misterio desde que fue hallada en 1949 mientras se removían los escombros de un terremoto.
Se trata de los restos del franciscano español Fray Lázaro de Santofimia (siglo XVI), hallados en el antiguo convento de la Asunción que cuidaba, y que por su estado natural de momificación se convirtió en el primer cadáver en su tipo.
«Tras su muerte a los 55 o 60 años de edad, fue enterrado dentro de los muros de la iglesia en lo que probablemente era una tradición local, lo que permitió a Fray Lázaro cuidar de su iglesia después de su muerte», reseña un estudio facilitado a Efe por el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC).
Sobre la momia de 156 centímetros, con ancho de tórax de 36 centímetros y cabeza de 32 centímetros, se han hecho algunos estudios, como el de la National Geographic entre 2001 y 2003.
Además fue sometida a un riguroso trabajo de conservación entre 2009 y 2010.
A finales de este mes, Charlier, arqueólogo e historiador, estudiará en Quito (Eciuador) los restos, que quedaron momificados por procesos naturales, «producto eventualmente de lo seco del sector y del uso de la cal en el proceso de entierro», dijo a Efe el director del INPC, Joaquín Moscoso.
Se harán tomografías, análisis de muestras de cabello, genéticos, fibroscópicos y toxicológicos para determinar las razones de su muerte, y otros estudios, a fin de determinar también la formas de vida del siglo XVI en la provincia andina de Chimborazo.
Moscoso destaca la importancia de que Charlier realice las investigaciones por su experiencia y formación, que incluye doctorados en medicina, lenguas y literatura, y en ciencias éticas.
Charlier, director de investigaciones y de estudio del Museo Quai Branly (París) -«un referente en los museos etnográficos del mundo», según Moscoso-, llegará a Ecuador el 29 de enero e inmediatamente iniciará trabajos en colaboración con la Universidad San Francisco de Quito (USFQ).
La momia será trasladada desde Guano a la clínica de la USFQ, donde al momento se instala la cámara de seguridad biológica con la temperatura adecuada donde permanecerán los restos del fraile y de un ratón -también momificado- que se halló junto a él.
Moscoso se refiere a la momia como «bastante excepcional» y «rara», que no se parece a otros cuatro restos encontrados en diferentes sitios y épocas, entre los que figura la llamada momia Cañari que es «la unión de tres individuos», con un proceso de momificación en parte de la cintura.
La momia de Guano se encuentra en una urna y presenta todavía cierto tipo de textiles alrededor de su cuerpo.
Está extendida en cúbito dorsal (boca arriba), con la cabeza semi inclinada hacia adelante, tiene los brazos cruzados y se puede, incluso, ver parte de la piel momificada y de los huesos expuestos, sobre todo de las piernas.
«Incluso hasta tiene expresión todavía», observó el director del INPC, quien recordó que en Ecuador hay unas veinte momias traídas para investigaciones en los años 30 desde Perú, y que se encuentran en el museo de la Pontificia Universidad Católica.
De 42 años, Charlier se ha especializado en el análisis de vestigios humanos antiguos y momias, y ha participado en proyectos de investigación de los restos de Adolf Hitler, en Moscú, así como en estudios de los restos de Juana de Arco y la reconstitución del rostro de Robespierre, entre otros.
Ello, a fin ampliar rangos de cooperación y capacitación, de emprender estudios sobre otros restos hallados en el país andino y para seguir con las investigaciones que iniciará en Quito este mes Charlier, al que la Alianza Francesa -que ha hecho posible su visita a Ecuador- se refiere como «el médico de los muertos».