Decapitan varias estatuas antiguas talladas en mármol en el cementerio de San Miguel (El Salvador)
Cinco estatuas talladas en mármol del mausoleo donde descansan los restos de algunos miembros de la familia Calvo fallecidos, entre 1800 y 1900, fueron destruidas en el cementerio municipal en la ciudad de San Miguel en la República de El Salvador.
En los últimos 10 años, las delicadas piezas de ese mausoleo se han perdido o han sufrido vandalismo, el enjaretado (especie de rejilla) de mármol ha desaparecido casi en su totalidad y la reja de hierro forjado que resguardaba el imponente mausoleo desapareció, pocos tiene memoria de su existencia.
El maestro en arquitectura, Rafael Alas lamentó lo ocurrido debido al valor que tienen las esculturas, “eran traídas de Italia, eran importadas, pero para ciertos mausoleos, como se da en este caso. Son proyectos muy particulares y únicos. Estas piezas no se encuentran en otros cementerios porque este tipo de esculturas se encargaba por catálogos y las familias pedían formas específicas”, explicó el catedrático universitario.
Según el especialista en arquitectura, los daños en el mausoleo del cementerio de San Miguel son graves porque estos registran la historia y el gusto estético de determinadas épocas. “Además del valor afectivo que representan para las familias, tienen valor cultural de piezas que no se volverán a encontrar porque fue una etapa de la inclinación por este tipo de mausoleo para perpetuarse las familias de señalar su presencia a través de estas esculturas”, expuso Alas.
Las autoridades de la alcaldía de San Miguel consideran que el daño al mausoleo pudo ocurrir la noche del miércoles 6 de febrero; por ello el gerente de la comuna, Roberto Mancias, solicitó se levantara un informe para poder denunciar ante la Fiscalía General de la República.
El mausoleo está en el cuadro 4 del cementerio general de San Miguel y forma parte de la declaratoria de Conjunto Histórico el Cementerio Municipal y Parque del Niño, según decreto legislativo con fecha del 23 de octubre del 2014.
La declaratoria implica medidas de protección y conservación de acuerdo a lo establecido en el referido decreto legislativo y el capítulo 14 del reglamento especial de la Ley Especial de protección al patrimonio cultural de El Salvador.
Sin embargo el personal de la oficina administrativa del cementerio desconoce si las efigies serán restauradas o las piezas cortadas y dejadas quedaran en la bodega de materiales de construcción, entre bolsas de cementos y baldes viejos.
Tanto ha sido el daño a los monumentos ubicados en los primero cuadros del cementerio, que ya ni las personas que realizan limpieza en las tumbas notan cuando alguna de las piezas ha sido dañada.
