La ampliación del cementerio de A Romea obligará a talar más de 600 robles y 150 pinos
El Concello de Lalín (provincia de Pontevedra) de inicio al proyecto de ampliación del cementerio municipal de A Romea. La extensión del camposanto se llevará a cabo en una franja de terreno paralela a la carretera que une esta zona con Botos y Donsión, siguiendo la línea hasta el puente de la autopista.
Tras la aprobación en pleno de los recursos económicos (están consignados 90.000 euros para las expropiaciones) días atrás la administración local publicaba en el Boletín Oficial de Pontevedra (BOP) la relación individualizada de bienes a ocupar, tratándose de una única finca y un solo propietario. En los terrenos a expropiar, que abarca una superficie de 15.394 metros cuadrados, existe una masa forestal compuesta por exactamente 856 árboles.
La mayor parte de ellos son robles; en concreto, 623, aunque se trata de, en su mayor parte, de pies de pequeño tamaño. Así, en torno a la mitad tienen un diámetro inferior a los 15 centímetros y poco más de una treintena rebasa el medio metro de diámetro. Los más grandes son dos robles de 103 y 143 centímetros de diámetro.
Por otro lado, hay 169 pinos afectados, aunque los 18 de mayor tamaño representan el 10% del total. Otros árboles afectados son 49 abedules y solo uno de ellos tiene un tronco con un grosor de entre 65 y 90 centímetros.
El terreno para la ampliación ocupa una superficie de 15.394, 69 m2 y se sitúa en terrenos colindantes, que están clasificados por el planeamiento municipal como Suelo Rústico Común. Esta extensión permitirá aumentar la capacidad del cementerio en unos 3.100 nuevos nichos a mayores de los 4.092 espacios funerarios de su primera fase, que están distribuidos ente 622 sepulturas (cada una con capacidad para 6 cuerpos) y en 360 nichos individuales. Los costes del suelo y la urbanización del recinto están estimados en unos 200.000 euros.
